Medio Oriente. El atentado en Niza, respuesta a un llamamiento de ISIS

Medio Oriente. El atentado en Niza, respuesta a un llamamiento de ISIS

La organización Estado Islámico, a través de la agencia de noticias Amaq reivindicó la autoría del atentado del jueves por la noche en Niza, que dejó un saldo de 84 muertos y 200 heridos, entre personas que celebraban el Día de la Bastilla.

La agencia informó que el ataque fue cometido por “un soldado” de la agrupación.El jueves por la noche, Mohamed Lahouaiej Bouhlel, de 31 años de edad, francés de origen tunecino, embistió con un camión a centenares de personas que celebraban la fiesta nacional de Francia y observaban los fuegos artificiales. El atacante – Mohamed Lahouaiej Bouhlel - murió tiroteado por la Policía, que ahora investiga a posibles cómplices. La agencia de noticias Amaq, vinculada a ISIS, transmitió el mensaje de reivindicación del atentado y citó a una “fuente de seguridad” según la cual el ataque fue cometido por “un soldado” de la organización. Además, el informe especifica que se trató de una respuesta al llamamiento de la agrupación a sus integrantes para que salieran a matar ciudadanos de los países que integran la coalición que lucha contra ellos. Poco después, ISIS difundió un comunicado en el que expresa que “los países de los Cruzados” no son inmunes a los ataques de los miembros de la organización. En septiembre de 2014 – cuando la coalición liderada por Estados Unidos comenzó los bombardeos aéreos en Irak y Siria - el principal portavoz de ISIS, Abu Muhamad al Adnani, pidió en un mensaje en video que los seguidores del grupo atacaran a ciudadanos occidentales, especialmente estadounidenses y los “despreciables” franceses, con cualquier arma que tuvieran a su alcance, incluido el método del atropello, empleado el jueves en Niza. Al Adnani recomendó entonces, a quienes no tuvieran a mano “una bomba o una bala, hay que destrozarles la cabeza con una piedra o asesinarlos con un cuchillo, atropellarlos con un automóvil, tirarlos desde un lugar alto, estrangularlos o envenenarlos".   Y para el caso de que alguien no pudiera hacer nada de todo eso, al Adnani recomendaba “quemarles el auto o la empresa, destrozar sus cosechas o escupirles en la cara”. 

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