Esta es una de las conclusiones acordadas tras la celebración de la mesa coloquio titulada ‘Gestión de la diversidad cultural y religiosa: Causas y consecuencias de la radicalización violenta’, que se celebró en el Centro Cultural Al Idrissi, de Ceuta.
La mesa estuvo formada por Mohamed Said Alilech, especialista en jurisprudencia islámica y presidente de Jóvenes Musulmanes de España y Carlos Rontomé Romero, sociólogo, profesor de la UNED en Ceuta y director de proyectos de Sociopolis.
Las conclusiones confluyeron sobre tres aspectos expuestos por los ponentes y ampliados con las preguntas planteadas en la mesa. Las cuestiones tratadas fueron las causas, las consecuencias y las propuestas o acciones a implementar en relación a los procesos de radicalización violenta.
Los participantes de la mesa, Mohamed Said Alilech y Carlos Rontomé Romero, disertaron acerca de las causas y consecuencias de la radicalización violenta aportando además su visión de los nuevos perfiles de jóvenes radicalizados, en proceso de radicalización o susceptibles de ser captados o adoctrinados.
Así, Rontomé se centró en el proceso de radicalización que se está produciendo en el mundo, y resaltó que “en España en general y en Ceuta en concreto, el porcentaje es menor que en el resto del mundo occidental”. El sociólogo comentó que “la radicalización es una amenaza global con enorme complejidad y necesita de muchas variables para ser analizada.
En definitiva una amenaza con carácter global e indiscriminado, donde ningún país, ni ningún gobierno, está al margen o libre de padecerlo. Las acciones de estos grupos terroristas persiguen crear un estado de terror e inseguridad”. Mencionó, que “a los medios de comunicación, se les olvida resaltar que la primera población diana y objetivo del terrorismo es la propia población islámica, concretamente aquella que no acata esa visión errónea y mal interpretada del islam”.
Las conclusiones arrojan a la luz la importancia de que parte de este sector poblacional esté construyendo su identidad basada exclusivamente en el aspecto religioso o, en otros casos, desde el rencor y el odio provocados por diferentes aspectos entre los cuales se encuentran los de carácter socioeconómicos, culturales, educativos y de carencia de políticas públicas adecuadas a la realidad social, informó el portal, Pueblo de Ceuta.
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