Marcelo Kisilevsky: “Ante la crisis, las comunidades judías latinoamericanas tomaron sus propias acciones de hasbará”

Marcelo Kisilevsky: “Ante la crisis, las comunidades judías latinoamericanas tomaron sus propias acciones de hasbará”

 Marcelo Kisilevski, analista internacional, integrante del proyecto de hasbará (esclarecimiento) Hatzad Hasheni (la otra mirada) y experto periodista sobre temas de Medio Oriente, visita la comunidad judía de la Argentina. En diálogo con la Agencia Judía de Noticias,expuso su mirada sobre Irán e ISIS (Estado Islámico) como nuevo paradigma del terrorismo internacional.

¿Cuál es el tema central de la hasbará hoy? 

Son tres temas. Uno es el acuerdo con Irán por parte de Estados Unidos y las cinco potencias; otro es ISIS como nuevo paradigma del terrorismo internacional y sus implicancias para Israel y el mundo entero; y el último son los cristianos en el Medio Oriente. Tanto desde el punto de vista ético moral como de uno de esclarecimiento en defensa del Estado de Israel, esto tiene que ver con solidarizarnos con las comunidades cristianas que están siendo perseguidas en el Medio Oriente y crear lazos con grupos cristianos del resto del mundo con el mensaje de que juntos tenemos un adversario en común, que es el islam radical. 

Este último tema, ¿no se integra con el de ISIS? 

No, lo que hace ISIS es poner al descubierto un paradigma de lo que es el islam radical, que funciona desde antes. Sin ir más lejos, Belén era una ciudad que tenía un 80% de pobladores cristianos y hoy en día apenas queda el 10%. ¿Por qué? Por Hamas, no por ISIS. Lo que está haciendo el Estado Islámico es desnudar al islam radical en el resto del mundo y abrir un nuevo paradigma.

 De acuerdo a las informaciones de distintos medios, tanto Hezbollah como Hamas se están preparando para una nueva contienda, ¿por qué no lo agregó en los principales puntos de esclarecimiento? 

 Lamentablemente después del último operativo en Gaza no ocurrió gran cosa en el sentido geopolítico. Lo que Hamas y Turquía se empeñan en difundir en los últimos días es que se está por firmar un acuerdo de cese de fuego permanente con Israel, que el gobierno israelí desmiente categóricamente. Quizás porque le provoca problemas de coalición a Netanyahu. Que lo nieguen no quiere decir que no haya negociaciones, pero la pregunta es qué agenda tiene cada lado para publicarlo o no. Hamas necesita tener algo, pero, desde el punto de vista de Israel, faltaría articular algún tipo de acuerdo con los países árabes moderados: Egipto, Arabia Saudita, Jordania, incluso la Autoridad Palestina de Abbas, además de con Estados Unidos y los países europeos. Esto sería con el objetivo de dar vuelta la página en lo que está ocurriendo en la Franja de Gaza, cuya población la está pasando demasiado mal por culpa del Hamas. Del lado de Hezbollah el tema es nebuloso. Por un lado se sabe que están escavando túneles hacia el norte de Israel y que continua el envió de pertrechos de Irán a este grupo. Sin embargo también es sabido que no le dan las manos para atender el frente con ISIS dentro de Siria, porque están ayudando al régimen de Bashar al-Asad, y abrir un nuevo frente con Israel.

 Hubo medios que informaron que Irán le enviaría refuerzos humanos a Hezbollah para que se integren a sus combatientes. ¿Qué opina sobre esto? 

Esto es incluso lógico que pase por las condiciones en que se firmó el acuerdo entre Estados Unidos y las potencias con Irán, que le permite a la República Islámica disponer de ciento cincuenta mil millones de dólares en exportaciones a cobrar y el descongelamiento directo de más de cuatro mil millones de dólares. Si durante el período en el que se sostuvieron las sanciones, Irán seguía financiando a Hezbollah y a Hamas, y sosteniendo al régimen de Bashar al-Asad, a los Utis en el Yemen y a los chiitas en Irak, imaginémonos cuanto cuánto más lo harán ahora. 

¿Qué recepción tiene, la tarea de hasbará que llevan a cabo en el medio judío?

 La recepción de Hatzad Hashení es excelente, en tema de hasbará es reconocida en todas las comunidades judías y está marcando un cambio cualitativo en la actitud de las comunidades judías respecto al conflicto, especialmente cuando hay crisis. El año pasado, ante la crisis que hubo en Gaza, fue catastrófico para todas las comunidades, pero para una comunidad judía como la de Chile, por ejemplo, donde la comunidad palestina es la más grande después de la de Medio Oriente, fue traumático en lo personal y los comunitario. Este año volvimos y nos encontramos con que ellos tomaron su propia acción de hasbará, basados en todos los seminarios que habíamos dado en los años anteriores. En Argentina puede haber gente de la comunidad preparada para ello, pero en el resto de las comunidades de Latinoamérica hay menos. Entonces, el hecho de que ellos decidan formarse a sí mismos, abandonando la política de perfil bajo que suelen tener las comunidades, salir al ruedo y comenzar a responder es un cambio positivo. También en la última crisis nos dimos cuenta de que, a nivel mundial, las comunidades dieron batalla mucho mejor que antes, como promedio, por lo menos en las redes sociales, entrando en los diversos foros. Las redes sociales son un océano, y por supuesto que seguimos llevando las de perder, pero la derrota es más clara en los  grandes medios que en las redes sociales. Lo que importa y es significativo es lo que le pasa al judío, porque muchas veces cuando hablamos de hasbará hablamos de identidad judía. El judío se siente muy angustiado al no poder defenderse de los ataques y cuando asiste a nuestros seminarios se autoforman y aumentan sus conocimientos, y comunitariamente la comunidad se siente más contenida. 

¿Cuál es la situación actual sobre el movimiento BDS (Boicot, Desinversión y Sanciones)? 

El BDS es un tema bastante antiguo, desde el 2005, pero en América Latina casi prácticamente no se lo conoce, a diferencia de Estados Unidos y Europa, donde es muy activo. Puede ser que el año que viene sea un tema central. El BDS, con su incoherencia total en cuanto a su mensaje, aparentemente reclama que no se compren productos de los territorios ocupados, pero en el fondo están yendo contra todo Israel, con lo cual violan la ley internacional. Norman Finkelstein, un académico estadounidense, que es un duro combatiente contra la política de ocupación israelí y es odiado por quienes se dedican a la hasbará clásica, les dijo a miembros del BDS que se estaban equivocando, pues si supuestamente se basan en la ley internacional, tienen que defender la existencia de Israel, que se creó en base a la ley internacional y por lo tanto tienen que apoyar, como mínimo, la política de dos estados para dos pueblos.

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