Se celebró Rosh Hashaná Urbano este domingo en la plaza República Oriental del Uruguay (Avenida del Libertador y Austria), Buenos Aires, con espectáculos musicales, actividades culturales, un amplio sector de juegos para niños, proyección de películas, talleres diversos y un espacio destinado a más de 50 stands, donde se vendían comidas tradicionales, regalos y libros de judaísmo, entre otras cosas.
Organizado una vez más por Limud BA, el evento se llevó a cabo de 11 a 18 hs y tuvo un alto porcentaje de no judíos que no sólo se acercaron a ver los show musicales o comer alguna comida típica, sino que también participaron de las actividades recreativas y culturales.
El encuentro contó con seis espectáculos musicales en vivo (Seretlek, Tango Klesmer Project, Liliana Benveniste, Simja Dujov, Jailight y Kef) y se desarrollaron, cinco talleres, donde los dos que dictó el cocinero Nelson Wejkin fueron muy concurridos.
Yael Migdal, Fabiana Kramarz, Sarina Vitas, Alejandor Avruj y Jaia Barylko fueron los responsables de analizar textos judaicos relacionados con los Iamim Noraím mientras que en el espacio denominado “Limud Express” se trataron cuatro temas que concitaron gran interés: “¿Cómo puede la educación cambiar el mundo?”, a cargo de Baruj Zaidenknop y –Débora Nakache; “La ciencia, el futuro y un mundo mejor”, por Diego Golombek; “Justicia social, de las fuentes judías a la actualidad” por Baruj Plavnik y Esteban Kraizer; y “Humor judío, celebrando nuestra identidad” con Jorge Schusshein y Roberto Moldavsky.
En diálogo con la Agencia Judía de Noticias, Fernando Rubin y Aielet Stolier, presidente y secretarial de Limud BA, respectivamente, hablaron sobre el éxito de la actividad. “Estamos muy felices. A esta edición le agregamos más stands, más lugares donde la gente se pueda sentar y comer cómodamente. Esto es un evento cultural, donde por ejemplo hay más de cien personas en el micro cine, mientras simultáneamente hay grupos de estudios en Limud Textual, donde un orador explica y debate un texto de fuentes judías”, remarcó Rubin.
“Lo especial es que se aprovecha el espacio urbano, demostrando que los judíos estamos integrados a Buenos Aires, que somos parte de la ciudad y que queremos compartir con todos nuestras costumbres, nuestras fiestas, y este momento tan especial que es el año nuevo. Acá la mitad de la gente es no judía y eso es lo más interesante del evento. Todos los eventos de Limud son abiertos, donde se habla de judaísmo pero los participantes no tienen que ser judíos. Un ejemplo del judaísmo integrado a la ciudad es la banda Tango Klesmer Project, que le interesó mucho al ministro de Cultura de la Ciudad, Hernán Lombardi, que estuvo acá. Es interesante también los auspicios que hemos tenido, donde está la Ciudad de Buenos Aires, la Presidencia de la Nación y varias empresas privadas. La actividad esta solventada con los sponsors. Acá estamos, como dice el eslogan ‘celebrando la diversidad’, porque acá están todos los sectores que del judaísmo y también no judíos. La mejor manera de integrarnos y que no haya antisemitismo es mostrar lo que somos y ser abiertos, celebrando con el otro”, agregó.
Por su parte, Stolier dijo: “Agrandamos todo porque la respuesta a la convocatoria que tuvimos el año pasado fue tan buena e inesperada, que este año, previéndola, ampliamos el lugar y la disponibilidad. La finalidad es compartir con la comunidad, toda la sociedad de Buenos Aires, los valores y lo que estamos festejando, Rosh Hashaná, y abrir a todo el mundo la posibilidad de aprender, que es uno de los valores de Limud: enseñar y aprender. Vamos creciendo en iniciativas, en voluntarios, que hacen que las cosas sucedan. Limud tiene unos 80 voluntarios fijos y para estos eventos se suman otros voluntarios”.
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