Más de 250 líderes religiosos se oponen a Trump sobre inmigración

Más de 250 líderes religiosos se oponen a Trump sobre inmigración

"Nadie huye por elección de su hogar o de su país"

 

En lo que podría considerarse como un revés a su aspiraciones presidenciales, más de 250 líderes y organizaciones religiosas exigieron a la administración que encabeza Donald Trump poner fin a la política de rechazo a solicitantes de asilo si primero no buscan protección en los países en los que se dirigen hacia Estados Unidos.

 

En un comunicado conjunto, los líderes y organizaciones religiosas llaman a este intento de Trump de frenar la inmigración hacia Estados Unidos –sobre todo desde los países que conforman el Triángulo Norte de América Central (Honduras, Guatemala y El Salvador)– “una prohibición de asilo de puerta trasera”.

De acuerdo con esta norma, los solicitantes de asilo o refugio en Estados Unidos antes debieron haberlo pedido y haber sido rechazados en un “tercer país seguro” como Guatemala (que no tiene ni la infraestructura ni la capacidad de atención de los migrantes de El Salvador u Honduras) o de México (en donde la inseguridad es mayúscula). Si no lo hicieron, de inmediato serán deportados.

“La norma no comprende ni reconoce la realidad de los viajes de los solicitantes de asilo y la falta de opciones que les quedan”, dijeron los líderes en un comentario público conjunto presentado el 15 de agosto ante la Oficina Ejecutiva de Revisión de Inmigración de Estados Unidos. Y agregaron una verdad como un puño: “Nadie huye de su hogar o país por elección”.

Mayores riesgos

“Para aquellos que pasan por los países del Triángulo del Norte y México, solicitar asilo y esperar una decisión de un país que tiene poca o ninguna capacidad para procesar dichos reclamos puede poner al solicitante de asilo en mayor riesgo de daño”, continuó diciendo el comunicado.

 Te puede interesar:“Remain in Mexico”: ¿La “solución” a la inmigración ilegal a EE.UU.?

La regla, dicen los líderes y organismos religiosos que firman el comunicado, “pone a las personas que huyen por sus vidas en riesgo de sufrir más daños, (y además) es incompatible con el compromiso histórico y moral de nuestra nación con los derechos humanos violando la ley de asilo existente”.

Las leyes de asilo de Estados Unidos, como de muchos otros países, se basan en el principio internacional de no devolver a una persona que viene huyendo y solicita asilo porque en el lugar de donde salió “su vida o libertad estarán en riesgo”, dijeron los líderes religiosos.

“Estas leyes, enfatizaron en su comunicado, fueron diseñadas

intencionalmente por el Congreso (de Estados Unidos) para proteger a las personas más vulnerables del mundo que sufren persecución. Codifican los principios estadounidenses de larga data y nuestro compromiso de ser un faro de esperanza para aquellos que necesitan seguridad”.

Los textos religiosos cuentan

Citando la Torá, el Antiguo Testamento y el Corán, los líderes dijeron que su llamado a que se elimine la regla “está arraigado en la moralidad, la humanidad y las enseñanzas de nuestra fe: debemos acoger, proteger y ofrecer hospitalidad a los necesitados”.

Entre las organizaciones católicas que firmaron el comentario se encontraban CLINIC, los Servicios de Inmigración Cabrini de la ciudad de Nueva York, la Provincia Franciscana Capuchina de Santa María, Pax Christi, EE. UU., varias agencias de Caridades Católicas diocesanas y arquidiócesis, varias órdenes de mujeres religiosas también como hermanas religiosas individuales, rabinos y ministros.

En las conclusiones del comunicado se puede leer que, por definición, “los que buscan asilo son la gente más vulnerable del mundo que viene a Estados Unidos a encontrar un refugio”. Para ellos la Doctrina Social Católica y las doctrinas de otras religiones dejan en claro que las personas “tienen el derecho de cruzar fronteras para salvar su vida o la vida de sus familias”.

Y terminan diciendo: “Como gente de fe, hacemos un llamado a nuestro gobierno para que se aferre a la ley y a los valores mediante los cuales se ha construido el país. Damos la bienvenida, ofrecemos seguridad y asistencia, no negativas, a lo necesitados. Es nuestra tarea sagrada y nuestro deber como estadounidenses”. La nueva regla, en su totalidad, agregan, debe ser desechada.

 

Comentá la nota