Expresan su apoyo a las comunidades cristianas del país, azotado por los atentados
Líderes de la comunidad musulmana de la República Centroafricana acordaron por unanimidad que trabajarán juntos en una serie de temas comunes, incluyendo el apoyo al regreso de todos los refugiados que han sido desplazados por el reciente conflicto en el país, independientemente de su religión. El acuerdo unánime fue el resultado de una reunión que tuvo lugar en Viena, Austria, en el Centro Internacional de Diálogo (KAICIID) del 25 al 27 de febrero.
Más de 40 líderes religiosos, representantes de organizaciones musulmanas de mujeres, jóvenes y la sociedad civil, se reunieron en un diálogo que buscaba explorar cómo la comunidad musulmana de la República Centroafricana, que ha afrontado en el pasado el desafío de divisiones internas, puede abordar de forma unida los problemas que afectan a los musulmanes tras el conflicto civil que ha devastado al país.
A la reunión también asistieron varios observadores internacionales, entre ellos el destacado académico Sheij Abdallah Bin Bayyah; David Saperstein, Embajador de Estados Unidos en misión especial para la Libertad Religiosa internacional; y Ufuk Gokcen, Embajador y representante permanente de la Organización para la Cooperación Islámica ante Naciones Unidas, en Nueva York.
El Arzobispo de Bangui, Dieudonné Nzapalainga; el Reverendo Nicolas Guerekoyame-Gbangou; y la Ministra de Reconciliación y Diálogo Político del gobierno de transición, Lydie Florence N'Douba, participaron activamente en calidad de observadores para expresar el apoyo de las comunidades cristianas de la RCA y del gobierno, respectivamente.
El Secretario General del KAICIID, Faisal Bin Muaammar, felicitó a los asistentes por su valentía y franqueza durante el diálogo: "Debemos estar de acuerdo en que esta terrible crisis nos da la oportunidad de reconstruir este país tal y como lo desean los ciudadanos. Antes de la crisis, la República Centroafricana era un modelo de convivencia interreligiosa. Ustedes tienen la oportunidad de reconstruir ese modelo y reconstruir una nación donde todos los ciudadanos tengan los mismos derechos y las mismas responsabilidades de ciudadanía".
El Secretario General destacó que el Centro está comprometido a largo plazo con el apoyo a la cohesión social en la República Centroafricana a través de sus programas en el país para fortalecer la Plataforma Interreligiosa, así como los diálogos que el Centro ha organizado y acogido desde 2014 y que seguirá organizando en el futuro.
El Sheij Abdallah bin Bayyah, presidente del Foro para la Promoción de la Paz en las Sociedades Musulmanas, instó a una mayor unidad de los promotores de la paz musulmanes: "La paz es el camino a la justicia, y la venganza debe ser reemplazada por debates honestos, preguntas y diálogo. Todos los grupos musulmanes y cristianos deben mostrar tolerancia. Todos deben acordar una meta, y esa meta no debe ser otra que la paz. Tanto cristianos como musulmanes deben disponer de grupos dentro de sus comunidades que los representen y hablen en su nombre para abogar por la paz".
El Embajador David Saperstein afirmó que se sentía honrado de participar en esta importante conferencia y expresó su confianza en que contribuiría a reconstruir la diversidad y la unidad de las comunidades de la República Centroafricana. El Embajador Saperstein motivó a los participantes: "En mi opinión, hoy comenzamos el proceso de debate sobre uno de los problemas más significativos para el desarrollo de la RCA: Qué papel debe jugar la comunidad musulmana y cómo podemos facilitar el regreso a la armonía y la fraternidad que existían en el pasado, destruidas por la reciente violencia, además de cómo revitalizar la cohesión social, tan importante para el futuro de la RCA".
Antes de que estallara la guerra civil en marzo de 2013, había 122.000 musulmanes en la capital, Bangui, la mayoría de los cuales han huido. Más de un millón de personas han sido desplazadas desde el inicio del conflicto. Más de 6.000 perdieron la vida en enfrentamientos sectarios entre los musulmanes y cristianos en el país.
Mientras el país emprende el proceso de reconciliación y transición a la gobernanza democrática, la comunidad musulmana trata de encontrar una aproximación común a los desafíos que suponen la reintegración y la construcción de un papel para los musulmanes en un Estado laico. El éxito del proceso actual de diálogo entre cristianos y musulmanes también depende de una plataforma musulmana unida.
Los participantes en la reunión se mostraron de acuerdo en que la comunidad musulmana afronta varios retos. Los refugiados que regresen deben reintegrarse en la sociedad y disfrutar de acceso a la vivienda, la educación y el empleo. Además, aún queda mucho por hacer en cuanto a la inclusión de las mujeres y los jóvenes en el proceso de consolidación de la paz, mientras la falta de oportunidades educativas y económicas para los jóvenes incrementa la delincuencia, así como la adicción y el tráfico de drogas. Asimismo, los extremistas podrían aprovecharse de la marginación que sufren los jóvenes para reclutarlos.
Los asistentes mostraron su preocupación por la discriminación sistémica del Estado hacia los musulmanes y destacaron la implementación de la ley de ciudadanía que niega la ciudadanía plena a los musulmanes. También expresaron inquietud ante el hecho de que a menudo se niega a los musulmanes el acceso al empleo debido a su religión.
Los presentes acordaron formar un comité de seguimiento para poner en práctica las conclusiones de esta reunión, formuladas en un plan de acción.
Este diálogo, coorganizado por el Centro Internacional de Diálogo (KAICIID) en cooperación con la Red de Pacificadores Religiosos y Tradicionales, la Organización para la Cooperación Islámica y el Foro para la Promoción de la Paz en las Sociedades Musulmanas, tuvo como objetivo ayudar a los participantes a identificar necesidades como el desarrollo de capacidades para los imanes, las mujeres y los jóvenes, así como idear maneras concretas de satisfacer estas necesidades.
Esta reunión forma parte del programa en curso del Centro en la República Centroafricana. Además del diálogo intramusulmán y el proceso de desarrollo de capacidades, el Centro está formando en el diálogo a líderes religiosos cristianos y musulmanes.
Sobre el Centro Internacional de Diálogo (KAICIID)
El Centro Internacional de Diálogo (KAICIID) es una organización intergubernamental que promueve el diálogo para consolidar la paz en áreas en conflicto, mediante el aumento de la comprensión y la cooperación entre personas de distintas culturas y fieles de diferentes religiones. El Centro fue fundado por Austria, Arabia Saudí y España. La Santa Sede es el Observador Fundador. La Junta Directiva está compuesta por destacados representantes de cinco grandes religiones del mundo (budismo, cristianismo, hinduismo, islam y judaísmo). La Junta diseña y supervisa los programas del Centro.
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