Mientras Haití se tambalea bajo un estado de emergencia en medio de la violencia de las pandillas que amenazan con derrocar al gobierno, la provincia haitiana de la Congregación de los Hermanos del Sagrado Corazón anunció el lunes que cinco de las siete personas secuestradas hace poco más de dos semanas en Puerto Rico -Prince ha sido liberado por sus secuestradores.

Entre ellos se encuentran cuatro miembros de la Congregación religiosa y un profesor. "La lucha no ha terminado, porque los hermanos Pierre Isaac Valmeus y Adam Montclaison Marius siguen cautivos", afirma un comunicado de prensa compartido con la agencia de noticias SIR.

Los siete fueron secuestrados por un grupo armado el 23 de febrero cuando se dirigían a la escuela Jean XXIII, en el barrio Bicentenario, controlado por pandillas, en el centro de Puerto Príncipe, donde trabajan. La Congregación informó que se había solicitado un rescate.

El secuestro se suma a la larga serie de secuestros que se han convertido en el principal negocio de las bandas criminales que controlan amplias zonas del país y la mayor parte de la capital.

La guerra de pandillas ha aumentado dramáticamente en Haití desde el asesinato del presidente Jovenel Moïse en julio de 2021. El asesinato empeoró el control criminal en el país y hoy en día ciudadanos inocentes son asesinados, violados y retenidos para pedir rescate con regularidad.

El país caribeño se hundió aún más en el caos la semana pasada, después de que grupos armados sacaron a miles de reclusos de prisión el 3 de marzo, mientras el primer ministro Ariel Henry estaba en Nairobi, Kenia, buscando un acuerdo para una misión respaldada por la ONU, largamente demorada, para restaurar orden y seguridad.

A pesar de la declaración del estado de emergencia, las bandas han intensificado aún más sus ataques contra comisarías de policía y otras instituciones gubernamentales, así como hospitales, exigiendo la dimisión del primer ministro Henry.

Henry todavía está en Puerto Rico y las pandillas que han tomado el control de los aeropuertos internacionales de Haití le impidieron aterrizar en Puerto Príncipe.

Ante el empeoramiento de la situación, Estados Unidos decidió sacar por vía aérea al personal no esencial de la embajada del país y añadió fuerzas estadounidenses para reforzar la seguridad de la embajada, y la delegación de la Unión Europea en Haití también cerró temporalmente sus oficinas y redujo su presencia en el país al mínimo.

Los líderes de la Comunidad del Caribe (CARICOM) se reunirán el lunes en Jamaica para discutir una transición política en Haití mediante la creación de un colegio presidencial independiente y de base amplia, así como el despliegue de una misión de seguridad multinacional. En las conversaciones también participa el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken.

El Papa Francisco sigue con preocupación la evolución de la situación en Haití. Durante el Ángelus del domingo expresó su cercanía a la Iglesia local y a todo el pueblo haitiano que sufre desde hace años. Llamó a todos a orar por la intercesión de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro para que cese toda la violencia. También animó a todos a ofrecer su contribución para que prevalezcan la paz y la reconciliación con el apoyo de la comunidad internacional.