Por las diferencia horarias, prácticamente ya es Iom kipur en todo el planeta, desde la salida de la primera estrella. Israel se muestra desde temprano sin actividades y gran cantidad de gente se vio en el Muro de los Lamentos desde la madrugada y durante todo el día, incluso a estas horas, rezando.
Iom Kipur (Día del Perdón) es la jornada más sagrada y solemne del calendario hebreo, de ayuno -el único decretado en la propia Torá- y contrición, durante la cual D’s termina de juzgar a la humanidad y sella su dictamen para el resto del año, preferentemente en el Libro de la Vida.
El precepto más importante es la abstinencia de ingerir alimentos y bebidas, la cual se extiende por unas 26 horas, entre el encendido de las velas de mañana y la salida de las estrellas del día siguiente, que es anunciado con el toque del shofar.
La prohibición involucra a todo hombre y mujer judíos mayores de 13 y 12 años, respectivamente, que esté en condiciones físicas de cumplirla, y también incluye el bañarse, mantener relaciones sexuales y usar calzado de cuero, cosméticos y perfumes.
Los enfermos de cierta gravedad, las embarazadas y los niños están exceptuados de ayunar, y en el caso de los dos primeros, están obligados a no hacerlo.
A diferencia del resto de los días del año, en Iom Kipur se recitan cinco plegarias: una al comenzar la jornada (Kol Nidrei, que pide el borrado de todas las promesas incumplidas y debe ser recitada antes de la puesta del sol), dos por la mañana (Shajarit y Musaf) y otras tantas antes del anochecer (Minjá y Neilá).
En cada una de ellas se recita el Vidui (confesión) y se le implora al Creador que absuelva a los pecadores de sus errores e incumplimientos.
De hecho, es el único ayuno permitido en el día de descanso semanal, ya que la propia Torá establece que el mismo debe cumplirse exactamente este día (Vaikrá/Levítico 23:28), luego conocido como el 10 de tishrei.
Por otra parte, antes de Iom Kipur es costumbre disculparse con el prójimo por las faltas cometidas para con él.
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