Por Pbro Juan Cruz Mennilli

La misma comenzó en la Iglesia Catedral, donde celebraron la Eucaristía que presidió monseñor Mestre, y luego se dirigieron a un balneario céntrico, en el que trabajaron por grupos en base a un texto elegido por el equipo de Formación Permanente del Clero.

Finalizaron con un almuerzo, donde además se planificaron las próximas instancias de encuentro y formación.

Mons. Mestre destacó “la importancia de generar espacios donde confrontar las distintas situaciones que cada etapa del clero va experimentando en su ministerio, con la experiencia que pueden aportar textos específicos -como en este caso- o bien conferencias de especialistas en jornadas más extensas, que sirven como disparadores para la reflexión compartida”.