Itatí celebró 400 años como tierra de María

Itatí celebró 400 años como tierra de María

Cientos de fieles participaron este mediodía de la misa principal en honor a Nuestra Señora de Itatí, en una fiesta de especial relevancia por cumplirse 400 años de la fundación de esta localidad. El arzobispo de Corrientes, monseñor Andrés Stanovnik OFMCap., recalcó que Itatí “es tierra de María”, donde los pobladores y peregrinos aprendieron que son hijos de Dios y hermanos unos de otros. Desde esta seguridad, convocó a hacer memoria y trabajar por la reconciliación en todos los ámbitos de la sociedad.

Cientos de fieles participaron este mediodía de la misa principal en honor a Nuestra Señora de Itatí, en una fiesta de especial relevancia por cumplirse 115 años de la coronación pontificia de esta advocación mariana y 400 años de la fundación de la localidad donde se venera a la Madre de Dios recordando su inmaculada concepción. 

La misa principal de la jornada fue presidida por el arzobispo de Corrientes, monseñor Andrés Stanovnik OFMCap., en compañía de los sacerdotes que atienden esta basilica-santuario. 

En su predicación a los fieles, monseñor Stanovnik invitó a hacer memoria de los dos jubileos celebrados y recalcó especialmente que Itatí “es tierra de María”, donde los pobladores y peregrinos, desde hace cuatro siglos a esta parte, aprendieron que son hijos de Dios y hermanos unos de otros. 

“En esta tierra se gestó un pueblo de hijos y de hermanos bajo la mirada tierna de nuestra Madre. Hoy contemplamos agradecidos cómo Dios, por intercesión de la Virgen, nos cuidó y acompañó a lo largo de estos siglos. Con ella nos sentimos un pueblo de hijos y de hermanos, con una enorme diversidad que nos enriquece para construir la unidad”, dijo el arzobispo correntino. 

Monseñor Stanovnik también invitó a los peregrinos a dar gracias y renovar la confianza y la fe en Dios, al tiempo que pidió que “esta tierra de María” no se convierta “en tierra desolada por el sufrimiento y el maltrato” hacia el prójimo, que se evidencia –entre algunas formas que enumeró- en la falta de “bienes necesarios para una vida digna” e incluso conculcando “el mismo derecho a vivir”. 

El prelado también alentó a hacer memoria para restablecer la armonía entre lo que el pueblo correntino fue, es y quiere ser a futuro. Sostuvo que la “confusión y desorientación actual” se deben a “un mal ejercicio de memoria”, y aseguró que el perdón que viene de Dios, si no se traduce en una reconciliación entre hermanos, produce “un pueblo herido de muerte”. 

“La memoria cristiana renueva esas raíces en el agua del perdón y la misericordia de Dios. Por eso es una memoria que reconcilia y devuelve la alegría de vivir”, afirmó el obispo, quien propuso tener gestos concretos para gestar esta reconciliación. 

“Hoy queremos renovar desde lo más profundo de nuestro corazón el amor a Nuestra Madre de Itatí y a su Divino Hijo Jesús. Pero sabemos que no basta decirle «¡te quiero con toda mi alma!», si no estoy dispuesto a erradicar todo sentimiento malo hacia mi prójimo, toda conducta que implique agresión hacia el otro, o cualquier forma de manipulación o engaño hacia los más débiles”, sentenció el celebrante. 

Para manifestar el amor y la devoción a María de Itatí, monseñor Stanovnik consideró necesario “comprometerse a tener siempre una palabra amable, una sonrisa, o cualquier pequeño gesto que siembre paz y amistad en el matrimonio y en la familia, en la calle y en el trabajo, en todos los ambientes y con todas las personas con las que nos encontramos”. 

Homenaje y fiesta de los peregrinos 

A medianoche del miércoles, miles de peregrinos llegados a pie, a caballo, en carros, automóviles o micros se juntaron en el atrio de la basílica para saludar a la Virgen, que fue sacada desde el interior del templo para ser honrada por sus devotos. 

En un momento de la noche, monseñor Stanovnik invitó a permitir que Dios entre en el corazón de cada hombre, en las familias y en la patria.+

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