Eso manifestó el jefe de Likud y primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, tras adjudicarse el triunfo en las elecciones nacionales de Israel con un discurso de unidad en el que aseguró que trabajará por la seguridad de todos los ciudadanos israelíes judíos o no, y por terminar con la crisis de la vivienda.

"Esta es una gran victoria para nuestra Nación. Estoy orgulloso de la gente de Israel que sabe lo que es importante", aseguró Netanyahu en su discurso de festejo de las elecciones por 28 frente a 27 que obtuvo la Unión Sionista, el partido de izquierda liderado por la dupla de Isaac Herzog y Tvizi Livni. 

También enfatizó: "Debemos formar un gobierno fuerte que salvaguarde la seguridad para todos los ciudadanos",  Asimismo, el primer ministro se pronunció sobre la crisis de la vivienda, uno de los problemas que más preocupa a la sociedad israelí y prometió: "Disminuiremos el precio de las viviendas y del costo de vida".  Además, Netanyahu pidió "apoyar una Jerusalem sin divisiones"