El primer mandatario palestino, declaró:"La situación que ha surgido en la mezquita de Al Aqsa es muy peligrosa. Pero es aún peor el que Israel pretenda dividir la mezquita entre musulmanes y judíos".

Además, el líder palestino tachó de terroristas, las acciones de los colonos judíos, que matan casi diariamente a los jóvenes palestinos.

Asimismo, Mahmud Abbas, solicitó la ayuda de la comunidad internacional para proteger los lugares sagrados de los musulmanes y de los cristianos, y asegurar la libertad de culto, según informó la agencia oficial palestina, Wafa.

En presencia de los presidentes ruso y turco, Vladimir Putin y Recep Tayyip Erdogan respectivamente, el presidente palestino afirmó que “las agresiones israelíes contra la mezquita Al Aqsa en Jerusalén oriental, capital del estado palestino, no benefician la paz y la convivencia pacífica entre las religiones y los pueblos”.