Los principales aspectos atractivos del Islam son su concepto de Dios Único, la autenticidad de su Libro, el Corán, su concepto de recompensa y su universalidad. Lo que se obtiene del Islam es paz interior y tranquilidad para encontrar la Verdad y seguir el Camino Recto de Dios, que conduce a una vida feliz en este mundo y a una vida eterna feliz en el Más Allá.
Dios en el Islam
Los musulmanes creen en un solo Dios, conocido por musulmanes y árabes no musulmanes como “Al-lah”. La característica más importante de Dios es que Él es el Creador de los cielos y la tierra y de todo lo que hay entre ellos.
Dios es también el Más Amoroso, el Más Misericordioso y el Más Compasivo; sólo por nombrar algunas de sus características.
Entonces, Dios es el Creador y todo lo demás es Su creación. Estos dos no pueden mezclarse; la creación no puede convertirse en el Creador y el Creador no puede ser Su propia creación.
Por lo tanto, asociar cualquier otro dios a Dios es el pecado más grave en el Islam, ya que tener cualquier intermediario entre nosotros y Dios es el mayor insulto hacia Él. Dios es accesible en cualquier momento; lo único que tenemos que hacer es preguntarle y hablar con Él directamente. Por lo tanto, debemos rezarle directamente.
El Libro Sagrado en el Islam
Cuando alguien lee el Corán (revelación de Dios), incluso una traducción, inmediatamente se da cuenta de que el hombre no puede escribir algo similar. Para los hablantes de árabe, el Corán es un milagro lingüístico. Además, como Dios prometió en Su libro, las cosas se desarrollan frente a nosotros.
Lo que durante algún tiempo fue ficción, se está volviendo realidad a través de descubrimientos científicos y resulta que ha sido revelado en el Corán.
Lo más importante es que Dios nos dijo en el Corán que Él ha hecho que sea fácil de recordar (54:17). Desde su revelación, el Corán ha sido memorizado tanto por personas que hablan árabe como por personas que no lo hacen.
Actualmente hay millones de musulmanes en todo el mundo que han memorizado el Corán de principio a fin; más de 600 páginas del idioma árabe más elocuente. Si alguien destruyera todas las copias escritas del Corán en todo el mundo, los musulmanes podrían reescribirlo en muy poco tiempo.
Los profetas en el Islam
El Corán y la tradición del profeta Muhammad (la paz sea con él) son las principales fuentes del conocimiento islámico. Muhammad (la paz sea con él) era conocido entre su pueblo por ser el más digno de confianza, honesto, amable, gentil y sabio.
Cuando leemos su historia aprendemos sobre su inteligencia, perseverancia, calma, confianza, integridad, honestidad, humildad, tolerancia, paciencia, gentileza, generosidad, sabiduría, misericordia y coraje. Fue el ser humano más perfecto que jamás haya existido. Fue amado por sus compañeros y todavía lo es por todos los musulmanes hoy en día.
Además, creer en todos los profetas de Dios es un credo islámico principal; por lo tanto, creer en Noé, Abraham, Jacob, Moisés, Jesús y Muhammad (la paz sea con ellos) no contradice creer en el Único Dios, nuestro Creador; más bien se corresponde extremadamente bien: un Creador y muchos profetas humanos transmitiendo el mensaje de Dios a las personas.
Así ha sido siempre desde la creación de Adán (la paz sea con él), otro profeta del Islam. Los musulmanes creen que hubo alrededor de 124.000 profetas; sin embargo, sólo veinticinco de ellos se mencionan por su nombre en el Corán.
Recompensa y castigo en el Islam
En el Islam existe la creencia del Infierno y el Paraíso. Cualquiera que crea en Dios como su Señor y Creador sin asociar a nadie con Él, eventualmente entrará al Paraíso.
Sin embargo, si creemos pero no actuamos con rectitud y cometemos pecados mayores por los cuales no buscamos el perdón de Dios, ni tratamos de arreglar la situación de ninguna manera, básicamente actuamos de forma rebelde y entonces debemos pagar por nuestra rebelión con un período en el Infierno que corresponde a nuestros malos actos antes de ser eventualmente admitidos en el Paraíso.
Esto es justo ya que la fe por sí sola, sin actuar en consecuencia, no es un boleto garantizado al Paraíso.
Los que rechazaron la creencia en Dios permanecerán en el Infierno eternamente.
Dios nos da todas las oportunidades para creer en Él y cuando lo hacemos, nos da todas las oportunidades para obtener Su complacencia. Cuando pecamos, simplemente tenemos que pedirle perdón; el canal de comunicación está abierto continuamente entre nosotros y Dios.
Sin embargo, si cometemos un pecado sólo se cuenta una vez. Por eso es muy fácil irse a dormir sin pecado todas las noches, ya que una buena acción borra diez malas acciones. Dios nos dice en el Corán:
“En verdad, las buenas obras borran las malas acciones”. (Corán 11:114)
Universalidad del Islam
Finalmente, el Islam ha mostrado al mundo su máxima universalidad. Millones de musulmanes de todo el mundo se reúnen anualmente durante la Peregrinación (el Hayy), vestidos con la ropa más humilde para que todos sean iguales ante Dios; nadie pueda distinguir a los pobres de los ricos.
Además, la oración musulmana está estandarizada para que podamos entrar en cualquier mezquita del mundo y rezar de la misma manera que rezamos en la mezquita de al lado. Podemos entrar a una mezquita en China y sentirnos tan cómodos como en la mezquita a la que asistimos en nuestro vecindario.
Paz en el Islam
Los musulmanes también tienen un saludo universal sin importar de dónde vengan; es el saludo de paz: “Que la paz sea con vosotros” o Assalamu Alaikum en árabe.
Lo que se obtiene del Islam es una paz interior y una tranquilidad para encontrar la Verdad y seguir el Camino Recto de Dios, que conduce a una vida feliz en este mundo y a una vida eterna feliz en el Más Allá.
Esto debería explicar por qué personas de todos los niveles de la sociedad, incluso figuras religiosas de otras religiones, ingresan al Islam al darse cuenta de que el Islam es la verdad que Dios reveló a la humanidad.
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