Ricardo González, secretario ejecutivo de la Pastoral Social Arquidiocesana, explicó que la Iglesia apoya la donación de sangre porque puede salvar vidas. Como institución realiza dos jornadas al año, el Miércoles de Ceniza y el 11 de setiembre, aniversario de la muerte de Liz de Giangrecco, una laica preocupada por los sectores más vulnerables. En el Centro Nacional de Servicios de Sangre los interesados puede hacerlo en todo momento. Para el efecto pueden llamar al 204668 y 229999.

Explicó que durante la Cuaresma, que comienza el miércoles, la Iglesia invita a practicar la oración, conversión, caridad y la solidaridad, y en ocasión del Año de la Misericordia, uno de los mejores actos de solidaridad es sin dudas donar sangre para salvar vidas.

La licenciada Lucía Bernal alentó a no tener miedo, a despojarse de prejuicios y donar la sangre. Agregó que el cuerpo humano tiene cinco litros y solo el 10% se extrae, cantidad que al día siguiente se repone al consumir líquidos. Actualmente, ya cuentan con un banco de donantes, pero la cantidad de voluntarios se debe aumentar porque la necesidad es permanente.