Durante la pandemia del coronavirus, que lejos de haber pasado sigue siendo un tema central de la agenda social y sanitaria en el país, el Estado –en todos sus niveles- tuvo y tiene que trabajar de manera conjunta y articulada con distintos sectores, incluida las iglesias, para tratar de contener las distintas demandas que fueron surgiendo durante el año.

En esa línea, las iglesias evangélicas en Balcarce han tenido un rol fundamental en el acompañamiento a lo largo de este 2020, tiempo en el que nueve de los once meses los vivimos en cuarentena y con un virus (Covid-19) que no ha dado respiro y que obliga, en cada semana, a redoblar los esfuerzos.  “Mejor es dar que recibir”, es una de las frases que desde el comienzo motivó y unió a los pastores evangélicos para, incluso, y aunque no lo expresen públicamente, realizar donaciones y ayudas económicas a familias de muy bajos recursos. 

En este sentido, desde el inicio del aislamiento social, preventivo y obligatorio dispuesto por el gobierno nacional por el avance del coronavirus, las iglesias evangélicas de nuestra ciudad, que son parte del Consejo Pastoral Evangélico, ha tenido una permanente interacción y comunicación con las familias más afectadas por la cuarentena y, paralelamente, han desarrollado su tarea en el territorio, amplio y diverso, focalizando su atención y llegada en las zonas más vulnerables.

Las iglesias evangélicas, en todo este tiempo, pusieron a disposición sus recursos para enfrentar la pandemia, como lugares disponibles para la contención social y siempre tendieron canales para que se intensifique el diálogo con diferentes áreas del gobierno, en pos de unificar y coordinar tareas de asistencia social en los lugares donde las restricciones por el aislamiento pegaron más fuerte.Simplemente a modo de ejemplo, y tras un relevamiento de este diario, vale enumerar algunas acciones.

A través de la tarea solidaria de la Iglesia de Dios, "Rey de Reyes” (avenida Cereijo, entre 4 y 6), que conducen los pastores Marcelo y Alejandra De Gracia, se asistió a 150 personas con mercadería semanalmente y realizaron otras actividades. Paralelamente, la Iglesia Cristo Poder y Salvación (calle 22, entre 33 y 35), del pastor José Lombardo, asistió a 37 familias y 5 familias más en la localidad de Los Pinos. Por otra parte, la Iglesia Dios es Amor Movimiento Cristiano y Misionero (calle 17, entre 2 y A), de los pastores David y Alejandra Cambiaso, asisten en el contexto de un merendero a 50 niños del barrio San Martín y también ayudan y colaboran con mercaderías a familias en estado de vulnerabilidad social. 

En tanto, según la información que pudo recabar La Vanguardia, desde la Iglesia Asamblea de Dios "Filadelfia, de los pastores José y Gladys Espinosa (ubicada en calle 20, entre 25 y 27), asistieron de manera permanente en el marco de un trabajo coordinado y de gran despliegue a 30 familias con mercadería, elementos de higiene y también indumentaria. Asimismo, la Iglesia Unión Pentecostal (Chacabuco, entre 25 y 27), de los pastores Oscar y Blanca Rodríguez,  hicieron lo propio con 20 familias asistiéndolas en medio del aislamiento.

 La Iglesia Comunidad de Fe (calle 28 N° 760), de los pastores Claudio y Marta D ’Amico, también tuvieron una ardua tarea durante estos nueve meses de pandemia por el coronavirus.  Según datos de la propia Iglesia, se asistió a 66 familias cada semana con alimentos,  y artículos de limpieza. Se trabajó con dos merenderos en distintos barrios de la ciudad a donde concurren aproximadamente entre 85 y 90 chicos. Y desde el área psíquica y espiritual se realizó una tarea de contención con adictos en recuperación  y personas afectadas emocionalmente por la crisis pandémica.