Iglesia ortodoxa ucraniana presenta una demanda contra expulsión de su sede

Iglesia ortodoxa ucraniana presenta una demanda contra expulsión de su sede

La Iglesia ortodoxa ucraniana, subordinada al Patriarcado de Moscú, presentó una demanda ante los tribunales contra la decisión de las autoridades ucranianas de expulsar a sus monjes de su principal sede, el Monasterio de las Cuevas de Kiev (Kiev-Pechersk Lavra), según el gobernador del convento.

"Queríamos utilizar nuestros derechos constitucionales, protegernos a nosotros, a ustedes y a las reliquias. El 23 de marzo presentamos una demanda y ya son tres los jueces que la han recusado", declaró en Telegram el gobernador del Monasterio de las Cuevas de Kiev, Pavlo (Lebed).

Pavlo denunció que "esto es una prueba de que existen presiones, no sé por parte de quién, contra el derecho de protegernos, contra el derecho de ampararnos en la ley".

El pasado 10 de marzo la reserva nacional de Kiev-Pechersk informó al monasterio de la Iglesia Ortodoxa Ucraniana que rescindía el contrato de uso gratuito del monasterio, los templos y otras propiedades de los religiosos, por lo cual estos debían abandonarlo antes de la medianoche de hoy.

No obstante, los monjes se han negado a marcharse y esta mañana aún permanecían en su interior.

El jerarca ucraniano se volvió a dirigir hoy en un vídeo publicado en Telegram a las autoridades ucranianas con la exigencia de "cesar la presión contra el monasterio" y dijo que la congregación no hará concesiones en materia de fe y mantendrá su postura "hasta el final".

"La ley está de nuestro lado", aseveró Pavlo, al recalcar que "no hemos huido, no colaboramos con el enemigo, defendemos nuestro credo, nuestra tierra, a nuestras autoridades y rezamos".

En tanto, cientos de feligreses acudieron desde temprano al Monasterio de las Cuevas de Kiev para rezar junto a los monjes y expresar su apoyo a la Iglesia ortodoxa ucraniana, acusada por las autoridades de colaborar con la agresión rusa.

Por su parte, el portavoz de la Iglesia ortodoxa de Rusia, Vladímir Legoida, calificó de "totalmente correcta" la demanda de la Iglesia ortodoxa ucraniana, aunque calificó de "mínimas" las esperanzas de que haya una "solución basada en la ley".

El portavoz adjunto del Patriarcado de Moscú, Vajtang Kipshidze, condenó la tibieza de la ONU y otras organizaciones internacionales ante las medidas de Kiev contra la Iglesia ortodoxa ucraniana y señaló que "el nivel de una valoración sobria y crítica de estas acciones ilegales tiende a cero".

"En esta historia (...) las instituciones internacionales no han mostrado su mejor cara, pese a todos los llamados, el número suficiente de noticias, las imágenes que hablan por si solas", denunció.

Según Kipshidze "todo esto muestra, en realidad, una crisis de la defensa internacional de las libertades religiosas en Europa, o quizás incluso, en el mundo".

La jefa del Senado ruso, Valentina Matviyenko, aseveró por su parte que "es insoportable la arbitrariedad que tiene lugar en Ucrania".

"Los organismos internacionales deberían reaccionar: no podemos permanecer en silencio. Es preciso que todo el mundo ortodoxo se alce contra esta impiedad, el satanismo que tiene lugar en Ucrania", afirmó.

Comentá la nota