La iglesia emitió un documento que desnuda el flagelo de la droga en Tucumán

La iglesia emitió un documento que desnuda el flagelo de la droga en Tucumán

“Diariamente muchos de los que padecen adicción encuentran la muerte en la calle o, desesperados, se quitan la vida”, alertaron desde el Clero tucumano.

Monseñor Alfredo  Zecca, acompañado de los sacerdotes que integran la Pastoral de Adicciones, rubricaron un documento que advierte sobre el incremento de la venta y el consumo de estupefacientes, la complicidad de los poderes públicos y la inoperancia de las fuerzas de seguridad y las instituciones que deben combatir este flagelo.

El documento surge a la luz de la experiencia que lleva adelante la Iglesia en la provincia, y busca la reflexión en la lucha contra la adicción a las drogas, un mal que ataca a ricos y pobres.

Según el escrito, la batalla contra las drogas dio en Tucumán muchos pasos en falso. En el mismo,  aseguran que la venta y el consumo de sustancias tóxicas incrementaron en un 50 por ciento en los últimos 4 años, poniendo en evidencia la incapacidad de las instituciones vinculadas a la prevención y asistencia de adicciones para poner fin a este flagelo.

En este sentido, el Monseñor Alfredo Zecca aseguró que “no cabe duda de que hay complicidad e inoperancia de algunos dirigentes. Basta caminar un poco por las calles para darse cuenta de ello”. “En los barrios todo el mundo sabe quién vende la droga, no es ningún misterio para nadie”, agregó.

Para reforzar esta afirmación del Arzobispo, el padre Melitón Chávez, que preside la Pastoral de Adicciones, se remitió a la experticia de los párrocos del área que encabeza y aseguró que en todas las encuestas realizadas en los barrios más afectados de la ciudad, el 100 por ciento de las personas consultadas aseguraron conocer dónde se vende droga. Mientras que en otras zonas menos vulnerables, al menos el 20 por ciento coincidía con esta afirmación.

En primer lugar, aclara Zecca, “hay que pedir mayor decisión política a nivel provincial y nacional.  Se necesita la voluntad de los 3 poderes, además de la intervención de las fuerzas de seguridad para la recuperación y la prevención de la juventud. No hay voluntad política, eso está claro”.

La falta de reglamentación de la ley N° 8267 sobre la Política Pública Integral para la Prevención y Asistencia a las Adicciones, promulgada en abril de 2010, es un claro ejemplo de la falta de convicción política para dar respuestas concretas a la problemática.

No obstante, el compromiso debe alcanzar al conjunto de la sociedad. “Todos debemos comprometernos en este tema. Esto no es solamente un problema del Estado y sus tres poderes. Es un problema que cada uno, en el lugar donde está debe comprometerse a enfrentarlo. Nosotros los sacerdotes hacemos este llamado para que redoblemos esfuerzos en contener el flagelo de las drogas", sostuvo.

En este contexto, aseguró que “también hay que priorizar otras actividades como el deporte y la proliferación de los clubes de barrio para que los chicos tengan lugares de socialización adecuadas que impidan que lleguen a situaciones tan dramáticas”.

Por su parte, Melitón Chávez, resaltó la necesidad de que la sociedad toda reflexione sobre la no inocuidad de las drogas. "Debemos entender que todas las drogas son malas. Que no hay drogas inocuas. Que la marihuana, que algunos dicen que no es tan mala, hace tanto mal como cualquiera de las otras sustancias. Todas las drogas están pensadas para hacer mal”, sostuvo.

Por último, comentó acerca de la inauguración de la casa para recuperación de adictos en El Cadillal, iniciativa propulsada por un movimiento llamado Fazenda. La apertura de este centro de atención será el 15 de agosto y la celebracion será encabezada por el Cardenal Héctor Villalba.

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