Un historiador eclesiástico alemán estima que hay que repensarlos o bien ceñirse a las reglas que marcan los procesos de canonización, al considerar que en el caso de Juan Pablo II el Vaticano cedió ante el clamor popular de “santo súbito”.
El historiador alemán Klaus Unterburger, de la Iglesia de Ratisbona, considera que es necesario replantearse los criterios a la hora de canonizar a los papas.
Así lo ha revelado en una entrevista en Katholisch, en la que señala que “hay criterios y reglas que marcan tal proceso”.
En esta línea, el catedrático afirmó que, en el caso de Juan Pablo II, “el Vaticano cedió a la solicitud de muchos creyentes para canonizarle inmediatamente después de su paciente sufrimiento y muerte”.
Las declaraciones de Unterburger vienen a colación de la publicación, por parte del Vaticano, del informe McCarrick, en el cual se revelaba los abusos cometidos por el ex cardenal y el silencio por parte de la Iglesia, incluso del propio papa Wojtyla.
“Habría que preguntarse hasta qué punto Juan Pablo II supo ver o juzgó mal la situación, por ejemplo debido a las campañas de difamación contra los dignatarios de la iglesia procedentes del antiguo Bloque del Este”, explicó el historiador.
Por otro lado, según Unterburger, una beatificación o canonización no implica que alguien haya “llevado una vida completamente impecable”, sino, más bien, que esa persona “ha dedicado su vida enteramente a Dios”.
“Además”, continuó el historiador, “hay que recordar que los santos son siempre hijos de su tiempo y están moldeados por las condiciones de una determinada época”.
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