Comprendemos que en Cuaresma se reza, se ayuna y se da limosna; sin embargo, cuando pasamos al tiempo de la Pascua no siempre es claro qué deberíamos hacer
Para muchos católicos, el tiempo penitencial de Cuaresma tiene sentido. Tiene disciplinas claras y bien establecidas que son fáciles de recordar y poner en práctica. El tiempo de Pascua comienza con la Vigilia Pascual, y la Iglesia se adentra en un nuevo tiempo litúrgico.
Durante la Cuaresma, solemos elegir una resolución cuaresmal específica que cumplir, así como abstenernos de comer carne los viernes y hacer limosna.
Sin embargo, el tiempo pascual parece tener menos importancia en la vida de muchos católicos y hay menos disciplinas o costumbres que pongan de relieve la cumbre de las creencias de la Iglesia.
He aquí algunas ideas para celebrar la Pascua basadas en lo que la Iglesia ha hecho en el pasado.
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DESCANSAR
La Iglesia solía prohibir cualquier trabajo servil durante la semana siguiente a Pascua.
La Cuaresma se consideraba un tiempo de intensa oración y ayuno, mientras que la Pascua se veía como una participación en el “descanso” del Cielo.
Aunque no podamos ausentarnos 50 días del trabajo, podemos intentar hacer del tiempo de Pascua un tiempo de descanso y relajación.
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RECIBIR LA SAGRADA COMUNIÓN
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Uno de los mandamientos de la Iglesia es recibir la Sagrada Comunión durante el tiempo de Pascua:
El tercer mandamiento (“Recibirás humildemente a tu Creador en la Sagrada Comunión al menos durante el tiempo pascual”) garantiza como mínimo la recepción del Cuerpo y la Sangre del Señor en relación con las fiestas pascuales, origen y centro de la liturgia cristiana.
La Pascua es un tiempo especial para dedicarse a la Sagrada Eucaristía y recibir gozosamente a Jesús en la Comunión.
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REZAR DE PIE EN LUGAR DE ARRODILLARSE
Una directriz litúrgica que marca la diferencia durante el tiempo de Pascua es rezar de pie en lugar de arrodillarse. Un ejemplo de ello es que cada vez que se recitan las Letanías de los Santos durante la Pascua, se rezan de pie y no de rodillas.
No hay ninguna regla estricta que prohíba arrodillarse de cualquier manera durante la Pascua, pero es una invitación.
El simbolismo subyacente es que arrodillarse es normalmente para oraciones de penitencia y la Pascua no suele asociarse con penitencias adicionales.
En cambio, estar de pie simboliza la “buena disposición” de una persona (además de aliviar parte del dolor que las rodillas pueden haber sentido durante la Cuaresma).
La Pascua es un momento perfecto para profundizar en los sacramentos.”
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APRENDER MÁS SOBRE LA LITURGIA Y LOS SACRAMENTOS
Históricamente, el tiempo de Pascua era normalmente un momento para que los recién bautizados comprendieran mejor la liturgia y los sacramentos.
Los recién bautizados se sometían a una catequesis continua para asegurarse de que comprendían los diversos ritos de la Iglesia y el simbolismo que hay detrás de los sacramentos.
El Catecismo de la Iglesia Católica explica que esta catequesis litúrgica:
“…pretende iniciar a las personas en el misterio de Cristo (es “mistagogía”) procediendo de lo visible a lo invisible, del signo a la cosa significada, de los “sacramentos” a los “misterios”
CIC 1075
Aunque no estés recién bautizado, la Pascua es un momento perfecto para profundizar en los sacramentos y la liturgia.
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