Gustavo Carrara: “La integración urbana de los barrios populares es hoy una prioridad”

Gustavo Carrara: “La integración urbana de los barrios populares es hoy una prioridad”

En el contexto del tratado en comisión de la ley de regularización dominial de barrios populares, el obispo auxiliar de Buenos Aires destacó en su intervención en diputados, la necesidad de fortalecer la integración urbana con una presencia inteligente del Estado y darle un tratamiento prioritario para trabajar la amistad social y la paz en estos tiempos en la Argentina.

 

Gustavo Carrara intervino en la jornada de trabajo en comisión en Diputados, en la que se plantean modificaciones para mejorar la actual ley de régimen de integración sociourbana para barrios populares y villas.

“Es necesario una presencia inteligente del Estado que dialogue con las comunidades en concreto, que trate de escuchar las demandas de las comunidades en concreto, especialmente a los más pobres”, destacó monseñor Carrara y explicó que trabajar para mejores condiciones de abordaje de integración sociourbana “es estar trabajando para que bajen los indicies de pobreza e indigencia en la Argentina, pero no solo a nivel estadísticas, si no evitarles a las personas que se encuentran en esta situación, tanto sufrimiento y tanto dolor”.

La propuesta que busca hacer modificaciones en la presente ley busca declarar de utilidad pública a todas las tierras de los barrios que se sumaron en los últimos años al Registro Nacional de Barrios Populares (RENABAP), prorrogar la suspensión de desalojos como garantía de que se aplique la ley y se contribuya a un marco de tranquilidad, además de mejorar las herramientas para el acceso a servicios públicos, entre otras propuestas.

En este sentido, Carrara remarcó: “sé que el Congreso tiene un montón de temas para trabajar. Hay que discernir qué es prioritario y qué es lo segundo, ese el trabajo que hacen ustedes todos los días y lo agradecemos. Creemos que el abordaje de la integración urbana de los barrios populares, es una prioridad”.

Además, durante su exposición, el obispo mencionó los avances históricos que se lograron desde 2018 en adelante: “antes se hablaba de erradicar las villas, de esconderlas y así se resolvía el problema. Muchas veces eso tiene que ver con los desalojos violentos, sin preguntarse cuáles son las causas ni los por qué”.

Y planteó el desafío: “hoy el último registro es de 5687 villas o barrios populares. Es una realidad que existe y que hay que abordarla con ideas. Las ideas se debaten y la realidad se discierne en cómo se aborda y como se acompaña”.

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