“La gente debe entender que la esclavitud aún existe en muchas y diferentes formas y que es realmente nuestra niebla”

“La gente debe entender que la esclavitud aún existe en muchas y diferentes formas y que es realmente nuestra niebla”

Por Luciana Mazza Toimil

Entrevista a Sor Eugenia Bonetti *

La Hermana Eugenia Bonetti es una monja que coordina a 250 religiosas de 80 congregaciones diferentes, trabajando en un centenar de refugios repartidos por toda Italia. En las embajadas media para hacer llegar los documentos de las víctimas quitados por los traficantes. Trabaja en red con varias ONGs y organizaciones gubernamentales para solicitar una legislación apropiada contra los traficantes y para la protección y reintegración de los niños víctimas, así como para ayudar a aquellos que quieren volver a casa con dignidad.

Consciente de la necesidad de trabajar en equipo ha creado puentes entre países de origen, tránsito y destino para proporcionar respuestas adecuadas. Los primeros contactos fueron con la Conferencia de Religiosos en Nigeria, que respondió de inmediato al ofrecer su valiosa contribución a través de programas de educación y prevención.

Desde 2004 organiza y coordina la formación de religiosos en varios países afectados por el fenómeno de la compra y venta de mujeres y niños, preparándolos profesionalmente para manejar esta situaciónn difícil y compleja.

En los últimos meses ha participado en varias conferencias internacionales sobre trata de personas organizadas en el Vaticano por la Academia Pontificia de las Ciencias.

¿Pueden los jóvenes realmente liderar el camino en la lucha contra la trata de personas, como el título del Simposio Juvenil del Vaticano de este año mantiene?

Sí, estoy convencida de que los jóvenes realmente pueden conducir la lucha contra la trata de personas, ya que son más sensibles a los derechos humanos y al concepto de libertad por lo tanto, comprenden mejor lo que significa no tener la libertad de tomar la decisión correcta, ya que alguien quiere manipular su voluntad y dañar su libertad de elección. He compartido muchas conversaciones en las escuelas con jóvenes que siempre tienen una gran atención e interés en el tema trata de personas porque entienden que la esclavitud y la explotación pueden destruir toda la potencialidad de la juventud, la cual tiene que contribuir a un mundo mejor, donde todas las personas puedan disfrutar del don de la libertad que nos ha dado Dios, por lo tanto, nadie puede ser tratado como esclavo.

¿Qué opinas de las medidas contra la trata establecidos por Francisco?

Francisco se ha convertido en la voz de los sin voz, sobre todo para los que no han perdido su dignidad, libertad y derechos humanos. Estos valen solo si pueden producir dinero,  placer, servicio, intereses, etc. Dios creó a cada persona humana para ser libre y no como alguien por mero interés o placer. Esta es la doctrina social de Cristo y de la Iglesia, y Francisco está repitiendo esto, no solo con palabras sino también con  acciones constantes dando atención a los jóvenes

¿Qué crees que es la causa del aumento en el número de personas víctimas de la trata en el mundo?

La codicia por el dinero, el placer y la riqueza a toda costa, incluso mediante la destrucción de la vida de los jóvenes vulnerables para proteger y aumentar sus ganancias. Hay tres causas principales que están aumentando la trata de personas, que se da principalmente en los jóvenes en el mundo: la pobreza, la corrupción y la ignorancia. Las personas víctimas de trata provienen principalmente de la pobreza, de un entorno donde no tienen la esperanza de un futuro mejor. Muchas personas corrompidas están tomando una ventaja de esa pobreza por su propio interés y ganancia.

En su opinión, ¿qué pueden los ciudadanos y “la gente común” hacer para ayudar a víctimas de la trata?

La gente debe entender que la esclavitud aún existe en muchas y diferentes formas y que es realmente nuestra niebla. Todos tenemos una responsabilidad  para poner de relieve en este enorme problema, y por consiguiente respondemos de manera activa de la siguiente manera: tener en común la legislación adecuada para estos delitos.

Una sociedad que colabore para tomar  medidas eficaces contra la demanda.

Una Iglesia, con visión cristiana de la honestidad y respeto a la dignidad humana.

Las escuelas y las familias unidas mediante la formación y la información acerca de los valores, basada en el respeto mutuo.

Los medios de comunicación en la proyección completa de una imagen y valores de forma equilibrada y precisa de los hombres y mujeres que ayude a restaurar la dignidad humana y junto con el papel en la sociedad, en la iglesia y las familias.

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