Gaza: El párroco le pide a Israel que frene el anunciado bombardeo

Gaza: El párroco le pide a Israel que frene el anunciado bombardeo

El padre Romanelli dijo que el pedido del gobierno israelí de que un millón de habitantes evacúen la ciudad es inviable porque "no saben dónde ir y la mayoría no tiene vehículo". La ofensiva estaba prevista para la tarde de este sábado.

El único sacerdote católico en Gaza, el sacerdote argentino Gabriel Romanelli, del Instituto del Verbo Encarnado, habló con EWTN News sobre la situación actual en la región, provocada por el ataque del grupo terrorista Hamás y la contraofensiva del ejército israelí. lo que ha desencadenado un estado de guerra.

En las últimas horas, las autoridades israelíes emitieron la orden de desalojar Gaza, afirmando que toda la población –más de un millón de personas– se había refugiado en sus hogares, lo que acentuó la desesperación de los habitantes.

“La situación es terrible, porque ahora tenemos que seguir la orden de ir, pero la gente todavía dice: '¿Adónde vas? ¿Y cómo?'”, dice P. Romanelli. "La mayoría de la gente no tiene vehículo, no tienen la posibilidad de salir". 

En esta línea digo: “¿Qué hacemos para evacuar a los niños discapacitados, que siempre han vivido allí con las hermanas de la Madre Teresa; ¿Con los ancianos y los jóvenes discapacitados que se refugian en sus casas?

En la parroquia, en detalle, había 700 personas, y junto a las hermanas de la Madre Teresa había 54 niños discapacitados y personas adultas en la misma condición.

El padre Romanelli se encuentra actualmente en Belén, donde estaba destinado cuando comenzó el conflicto. “Ahora no puedo entrar y sacar nada”, digo. En la parroquia, las hermanas del Verbo Encarnado y el padre Iusuf Asaad, su compañero de misión, se ocupan de las necesidades.

La gente estaba "muy asustada", dijo el sacerdote, porque "no hay un lugar seguro". Y aunque la Iglesia siempre ha sido respetada, “hoy parece que la amenaza recae también sobre estos oasis de paz que siempre han sido los lugares de la Iglesia”, lamentó.

“La gente duerme en el suelo, cubierta por el mar: hay que darles agua, comida”, enumeró. "Pero hoy es urgente, porque está a punto de amanecer el ultimátum del ejército israelí, esta tarde, llamando al alcalde y están frenéticos, desgraciadamente, están frenéticos", afirmó.

Éste, aclaró el párroco, “no quiere decidir que no será condenado; Se condenan todos los actos de terrorismo, todos los actos injustos”. Por eso, nos dicen que “en estos días de bombardeos en Gaza hay más de 1.500 muertos, entre su mayoría civiles”, entre ellos más de 400 niños. “Para mí, la vida de un niño israelí es tan buena como la vida de un niño palestino”, digo.

Independientemente de este conflicto, en Gaza “estamos viviendo una emergencia”. La última vez concedieron unos miles de permisos para trabajar, pero ahora “todo está completamente cerrado: nada puede salir, nada puede entrar, nada puede entrar, electricidad, energía, agua, comida, medicinas”.

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