El Ministerio del Interior gazatí denunció un bombardeo sobre la iglesia ortodoxa griega de San Porfirio, la más antigua de la Franja de Gaza y que sirve como refugio para los cientos de desplazados palestinos por el conflicto con Israel. El templo había sido objeto de una 'fake news' la pasada semana. Ahora, lamentablemente, es cierto.

"Hay muchos mártires y heridos", advierten las autoridades palestinas; mientras que hay daños materiales graves en la iglesia, ubicada en el norte de la Franja, y un edificio cercano ha quedado completamente destruido.

La iglesia se encuentra a pocos metros del hospital Al Ahli, donde recientemente han muerto por un bombardeo israelí al menos 471 personas, según las autoridades gazatíes, si bien el Ejército de Israel ha culpado a Yihad Islámica del ataque por un misil fallido.

En un comunicado, el Patriarcado ortodoxo de Jerusalén expresó "su más enérgica condena por el ataque aéreo israelí que ha alcanzado el recinto de su iglesia en la ciudad de Gaza".

El Patriarcado subraya que atacar a las iglesias y sus instituciones, junto con los refugios que proporcionan para proteger a ciudadanos inocentes, especialmente niños y mujeres que han perdido sus hogares debido a los ataques aéreos israelíes contra zonas residenciales durante los últimos trece días, constituye un crimen de guerra que no puede ser ignorado.

"A pesar de los evidentes ataques contra las instalaciones y refugios del Patriarcado Ortodoxo de Jerusalén y otras iglesias –incluyendo la Iglesia Episcopal del Hospital de Jerusalén, otras escuelas e instituciones sociales– el Patriarcado, junto con las otras iglesias, sigue comprometido a cumplir sus obligaciones religiosas y deber moral de brindar asistencia, apoyo y refugio a quienes lo necesitan, en medio de las continuas demandas israelíes de evacuar estas instituciones de civiles y las presiones ejercidas sobre las iglesias a este respecto", denuncian en la nota difundida.

El Patriarcado subraya que no abandonará su deber religioso y humanitario, arraigado en sus valores cristianos, de proporcionar todo lo necesario tanto en tiempos de guerra como de paz.

San Porfirio, la más antigua iglesia todavía activa en el enclave palestino, situada a la sombra de un minarete, se encuentra en el barrio histórico del Viejo Gaza, donde, según la tradición, están las reliquias de esta ermita y del obispado de Gaza del siglo V.

El número de cristianos en el enclave palestino, en su mayoría ortodoxos, es de unos mil, frente a 7.000 antes de la toma del poder por parte de Hamás en 2007 en ese territorio palestino de 2,3 millones de habitantes.