Dos altos funcionarios de la ONU dijeron que están “hartos por las descaradas manifestaciones de odio e intolerancia” por parte de figuras públicas y otras personas, particularmente en contra de los musulmanes, en respuesta a los recientes atentados extremistas.
De acuerdo con CDN, Adama Dieng, consejero especial para la prevención del genocidio, y Jennifer Walsh, consejera especial sobre la responsabilidad de proteger a civiles, dijeron que “cualquier defensa al odio nacional, racial o religioso que constituya una incitación a la discriminación, hostilidad o violencia” está prohibida por la ley internacional de derechos humanos y las leyes de varias naciones.
En un comunicado conjunto, denunciaron “el deliberado y peligroso esparcimiento de la desinformación y la manipulación de los temores y preocupaciones populares para beneficio político”.
Dieng y Walsh condenaron severamente los ataques extremistas, pero subrayaron que vincular dichos atentados a los musulmanes ha resultado en discriminación y singularización.
Los expertos señalan que el llamado realizado por Trump el 7 de diciembre para prohibir el ingreso de musulmanes, un plan que aplicaría únicamente para los viajantes temporales y los que no tienen la ciudadanía estadounidense, solo ha incrementado el descontento.
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