Sin lugar a dudas, la visita del Papa Francisco desde el 22 hasta el 28 de septiembre próximos, estará inserto en el contexto de novedades que el propio Pontífice ha impreso a su acción misionera y frente a una expectativa enorme de los medios de comunicación, que han “calentado” la visita a favor o en contra de la Iglesia católica estadounidense.

Los hechos son los hechos, y más allá de las especulaciones, existen algunos hitos que van a marcar este periplo papal y la vida del catolicismo en Estados Unidos, en especial, el pujante catolicismo hispano.

Una canonización inesperada

La primera novedad histórica ocurrirá el 23 de septiembre, cuando el Papa canonice al beato mallorquín Fray Junípero Serra. Esta será la primera Misa de canonización celebrada en suelo estadounidense.

Se llevará a cabo en el corazón político de la nación americana, en Washington D.C. La Misa se habrá de realizar en la Basílica y Santuario Nacional de la Inmaculada Concepción, y será oficiada en español, por lo que la principal admisión de participantes será de personas de origen hispano así como católicos provenientes de California, que fue donde evangelizó el beato Serra (siglo XVIII) y donde la vida le alcanzó para fundar nueve misiones.

Ha habido oposición a la canonización de Fray Junípero, sobre todo por los grupos de Nativos Americanos, aduciendo que el próximo santo les trastocó sus culturas y su identidad y los convirtió incluso con métodos violentos, por lo que se espera que haya protestas de sus representantes en las inmediaciones de la Basílica.

¿Reforma migratoria integral?

Ahí mismo, en Washington, el 24 de septiembre, se producirá otro momento histórico: se trata de la primera ocasión que un Papa habla ante el Congreso de los Estados Unidos en el Capitolio.

Sin revelarse aún el contenido de la participación de Francisco en la sede de los poderes legislativos del país más poderoso del planeta, es de esperarse que hable en torno al tema de la migración: 11 millones de personas, la mayor parte de ellos hispanos, viven hoy de forma ilegal en Estados Unidos, y la Iglesia católica de ese país ha sido

extraordinariamente incisiva en el desarrollo de una reforma migratoria integral, que proteja los derechos humanos de los migrantes y la unidad de sus familias.

Como los lugares en el Congreso son sumamente limitados, la alocución del Papa será trasmitida en vivo al público en el Frente Oeste del propio Capitolio. Tras su discurso, se espera que Francisco salga brevemente en el mismo Frente Oeste a saludar y bendecir a la multitud.

Cuidado de la Creación y caridad

Durante los días de estancia de Francisco en Washington, muchos grupos ambientalistas de la nación americana planean llevar a cabo un “rally” en el National Mall (la célebre explanada al aire libre en el centro de la capital de Estados Unidos), para recolectar firmas y apoyar los postulados de la reciente Encíclica del Papa “Laudato si”, convirtiendo este documento en la carta de navegación de los estadounidenses en los próximos decenios (como única guía para evitar el naufragio).

Después de los actos multitudinarios, el obispo de Roma tendrá una agenda más íntima. Habrá de visitar la Iglesia de San Patricio así como a Cáritas de la arquidiócesis de Washington. Ahí, es seguro que el Santo Padre bendiga a los beneficiarios que estén tomando su comida a través del programa “Comidas de Santa María”. Y en una de ésas, almuerza con ellos.