Francisco nombró un nuevo obispo en Río Gallegos y auxiliares en Córdoba

Francisco nombró un nuevo obispo en Río Gallegos y auxiliares en Córdoba

El Sumo Pontífice nombró a Horacio Álvarez y Alejandro Musolino como auxiliares en Córdoba. El monseñor Ignacio Medina será el nuevo obispo de la capital santacruceña.

El papa Francisco nombró este viernes a monseñor Ignacio Medina como nuevo obispo de Río Gallegos y a Horacio Álvarez y Alejandro Musolino como auxiliares en Córdoba, según informó el Vaticano.

Medina, de 56 años y el obispo auxiliar de Lomas de Zamora, reemplazará en la diócesis sureña al nuevo arzobispo porteño, Jorge Ignacio García Cuerva. Además, Medina ya estuvo destinado en Río Gallegos entre 2000 y 2006, y fue también auxiliar de Lomas de Zamora.

Al mismo tiempo, el pontífice nombró obispo titular de Cudba y auxiliar de la arquidiócesis de Córdoba al presbítero Horacio José Álvarez, de 66 años, del clero cordobés, actualmente vicario general de la Arquidiócesis.

También, según dio a conocer la oficina de prensa de la Santa Sede, nombró obispo titular de Ruspe y auxiliar de la arquidiócesis de Córdoba al reverendo Alejando Musolino, salesiano, de 51 años, director de la Obra de Don Bosco en Formosa. Desde diciembre de 2021, el arzobispo de Córdoba es monseñor Ángel Sixto Rossi, quien será creado cardenal el 30 de septiembre.

Visita y canonizaciones

Jorge Bergoglio, quien al parecer se desplazará sólo por tres puntos del país en una posible visita, enmarcaría su periplo con la canonización de dos argentinos con recorrido y condiciones diferentes: el empresario Enrique Shaw y el militar Argentino Del Valle Larrabure, dos santos no religiosos.

Sin milagros atribuibles, sería la santificación de Shaw, un empresario de formación en la Marina (se retiro como teniente de fragata), examinado su aporte social por diversos peritos durante décadas y en el cual participó el propio Bergoglio al aprobar su canonización en 1996.

Tartamudo, casto, luego casado con Cecilia Bunge, 9 hijos, motor de la Acción Católica y fundador de una liga de empresarios (ACDE), Shaw ejerció una suerte de sacerdocio seglar reconocido como máximo ejecutivo de Rigolleau. Tiene otro dato en la ficha: fue detenido por Perón cuando la Iglesia entró en conflicto con el gobierno antes del derrocamiento de 1955 y se sucedieron las persecuciones.

La colección de escritos personales del empresario parece que ha sido fundamental para su entronización, al margen del respaldo de una fuerte colectividad de colegas, en ellos invoca como conducta las buenas costumbres que exige el Vaticano en un anecdotario pródigo en esas experiencias de autocontrol sexual y generosidad.

Al otro "Siervo de Dios" que en su visita el Papa estaría dispuesto a consagrar es al coronel Larrabure, secuestrado por el ERP durante el gobierno democrático de María Estela de Perón: 372 días confinado en un habitáculo en condiciones de campo de concentración extremas, torturado y asesinado, devuelto casi como un esqueleto.

No parecía Larrabure un hombre de la política militar, si un técnico especializado en el tema de explosivos; desde el duro cautiverio, le reclamó por escrito a sus hijos que perdonen a sus captores, se supone más como gesto cristiano que por imposición de sus carceleros.

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