Francisco a los jóvenes: no crean en las palabras de odio y terror

Francisco a los jóvenes: no crean en las palabras de odio y terror

En el mensaje en vista del Jubileo de los chicos, que se llevará a cabo del 23 al 25 de abril, dijo: «No solo preparen mochilas y pancartas, preparen sobre todo sus corazones y sus mentes»

Por IACOPO SCARAMUZZI - CIUDAD DEL VATICANO

Papa Francisco dirigió un pensamiento particular a los chicos y a las chicas que viven «en contextos de guerra, de extrema pobreza, de penurias cotidianas, de abandono», en el mensaje escrito el pasado 6 de enero y publicado hoy para el Jubileo de la Misericordia que involucra a los chicos y chicas de 13 a 16 años, y que será celebrado del 23 al 25 de abril: «No crean en las palabras de odio y terror que a menudo son repetidas; construyan, por el contrario, nuevas amistades».

La suya, recordó el Papa «es una etapa de cambios increíbles, en la que todo parece posible e imposible al mismo tiempo. Les reitero con insistencia: ‘Permanezcan estables en el camino de la fe con una firme esperanza en el Señor. Aquí está el secreto de nuestro camino. Él nos da el valor para caminar contra corriente» y apostar «por los grandes ideales, por las cosas grandes». Al comentar el título de este Jubileo, «Crecer misericordiosos como el Padre», el Papa explicó que significa «aprender a ser valiente en el amor concreto y desinteresado, comporta hacerse mayores tanto física como interiormente. Os estáis preparando para ser cristianos capaces de tomar decisiones y gestos valientes, capaces de construir todos los días, incluso en las pequeñas cosas, un mundo de paz».

«No puedo olvidarme de ustedes —subrayó el Papa—, chicos y chicas que viven en situaciones de guerra, de pobreza extrema, de penurias cotidianas, de abandono. No pierdan la esperanza, el Señor tiene un gran sueño que quiere hacer realidad con ustedes. Sus amigos y compañeros que viven en condiciones menos dramáticas se acuerdan de ustedes y se comprometen a que la paz y la justicia lleguen a todos. No crean en las palabras de odio y terror que se repiten a menudo; por el contrario, construyan nuevas amistades. Ofrezcan su tiempo, preocúpense siempre de quienes les piden ayuda. Sean valientes y vayan contracorriente, sean amigos de Jesús, que es el Príncipe de la Paz (cf. Is 9,6): ‘En él todo habla de misericordia. Nada en él es falto de compasión’».

«Queridísimos chicos y chicas, la Iglesia está viviendo el Año Santo de la Misericordia, un tiempo de gracia, de paz, de conversión y alegría que involucra a todos: pequeños y grandes, cercanos y lejanos. No hay fronteras ni distancias que puedan impedir a la misericordia del Padre llegar a nosotros y hacerse presente entre nosotros», escribió el Papa. «Ahora, la Puerta Santa ya está abierta en Roma y en todas las diócesis del mundo. Este tiempo precioso también les atañe a ustedes, queridos jóvenes, y yo me dirijo a ustedes para invitarles a participar en él, a ser protagonistas, descubriendo que son hijos de Dios (cf. 1 Jn 3,1). Quisiera llamarlos uno a uno, quisiera llamarlos por su nombre, como hace Jesús todos los días, porque saben bien que sus nombres están escritos en el cielo (Lc 10,20), están grabados en el corazón del Padre, que es el Corazón Misericordioso del que nace toda reconciliación y toda dulzura. El Jubileo es todo un año en el que cada momento es llamado santo, para que toda nuestra existencia sea santa».

El Jubileo «es la fiesta a la que « Jesús invita a todos, sin distinciones ni excepciones. Por eso he querido  vivir también con ustedes algunas jornadas de oración y de fiesta. Por tanto, los espero el próximo mes de abril». Francisco subrayó: «Sé que no todos podrán venir a Roma, pero el Jubileo es verdaderamente para todos y se celebrará también en sus iglesias locales. Todos están invitados a este momento de alegría. No preparen sólo mochilas y pancartas, preparen sobre todo sus corazones y sus mentes».

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