En la víspera de la fiesta de San Juan Bosco, el Papa Francisco envió este domingo un fraternal saludo a los salesianos y les agradeció por “tanto bien” que “hacen en la Iglesia”.

“Quisiera saludar a los salesianos, que tanto bien hacen en la Iglesia. Seguí la Misa celebrada en el Santuario de María Auxiliadora [en Turín] por el Rector Mayor Ángel Fernández Artime, recé con él por todos”, aseguró el Papa tras el Ángelus.

El pontífice exhortó a pensar en este “gran santo, padre y maestro de la juventud”.

Resaltó que Don Bosco “no se encerró en la sacristía, no se encerró en sus cosas”, sino que salía “a la calle a buscar gente joven, con esa creatividad que era su seña de identidad”.

“¡Los mejores deseos para todos los salesianos y salesianas!”, concluyó el Papa.

El domingo 1 de abril de 1934 Don Bosco, padre y maestro de la juventud, y fundador de los Salesianos, fue declarado santo. El día de la canonización, el Papa Pío XI resaltó que Don Bosco fue “apóstol de la juventud, completamente entregado a la gloria de Dios y a la salvación de las almas”.

San Juan Bosco o Don Bosco murió el 31 de enero de 1880, tras una vida entregada a la educación y formación de los jóvenes.