De Flores a La Habana: una imagen de San José viaja a Cuba con el Papa

De Flores a La Habana: una imagen de San José viaja a Cuba con el Papa

 Una imagen de San José de dos metros de alto y casi 80 kilos será obsequiada a la catedral de La Habana, en Cuba, por iniciativa de un argentino. La imagen, que será bendecida por el papa Francisco durante su viaje a la Isla, será entronizada temporariamente este miércoles 23 de junio en la basílica San José de Flores.

Una imagen de San José de dos metros de alto y casi 80 kilos será trasladada desde la basílica San José de Flores a la catedral de La Habana, en Cuba, donde será bendecida por el papa Francisco en el marco de su viaje apostólico, por realizarse del 19 al 22 de septiembre. Detrás de este gesto con el pueblo cubano está la historia de un vecino del barrio de Flores, profundamente devoto de san José, que movilizó cielo y tierra para ver cumplida su promesa. 

La iniciativa comenzó con un viaje de placer de Jorge Langlois, contador de profesión, de 66 años. En enero de este año visitó La Habana y su catedral. Como hace en cada viaje, buscó la imagen de san José para rezarle, pero descubrió que no había ninguna. Al volver al país, encargó una imagen a una famosa fábrica de imágenes religiosas de Valentín Alsina, y tras largas tratativas, ese San José será entronizado hoy en la basílica de Flores por monseñor Ernesto Giobando SJ, obispo auxiliar de Buenos Aires, en la misa de las 19. 

Jorge es un vecino de a pie, casado, con dos hijos y dos nietos. Hoy dirige una empresa de consultorios médicos que atiende a pacientes con enfermedades dermatológicas, como la psoriasis y el vitíligo. Pero en 2001, durante la crisis que atravesó el país, no la pasó bien. Entonces se acercó a unas religiosas para pedirles trabajo. Ellas le dijeron que le rece al protector de la Sagrada Familia diciéndole: «José, encárgate». A los pocos días consiguió el empleo que tanto buscaba. Desde entonces –y antes también- se volvió gran devoto de san José y se reconoce como un hombre “con muchas deudas” para con el santo patriarca. 

“Mi idea es que este santo se convierta en lugar de peregrinación, para turistas y residentes, y entregue gracias como las que recibí yo a lo largo de mi vida”, explicó en diálogo con AICA. 

El inicio del proyecto 

Antes de abandonar La Habana, Jorge recorrió la catedral con el sacristán. Tan solo había un cuadro de san José, pero guardado en un recinto de exclusivo acceso a los sacerdotes. Una vez de regreso, se comunicó con el párroco de la catedral de la Virgen María de la Concepción Inmaculada, presbítero Yosvani Carvajal Sureda, quien aceptó con gusto la propuesta de recibir la imagen. 

Luego de tener el sí desde la Isla, Jorge se dirigió a la fábrica de imágenes religiosas. Allí lo atendió el dueño y le dijo que guardaba en el galpón una imagen arrumbada, de casi dos metros de alto. Entonces le pidió que la mejorara para mostrarla a las autoridades eclesiásticas. 

Luego de ir y venir, sin mucha cabida en la curia metropolitana, Jorge fue a parar a la Vicaría de Flores por recomendación de sus compañeros del grupo de matrimonios del Movimiento de Schoenstatt, que integra desde hace años. En la Vicaría conoció a monseñor Ernesto Giobando SJ, un gran devoto de san José, que quedó maravillado por su historia, su compromiso y su fe, estampada en la frase «José, encárgate». 

Mientras Jorge avanzaba con el obispo, un sacerdote de la parroquia Virgen Inmaculada de Lourdes, del barrio de Flores, viajó a Roma y le comentó al Papa, luego de la misa matutina en Casa Santa Marta, sobre la idea de llevar una estatua de san José a La Habana. Según los testimonios, el Papa, gran devoto de san José, aceptó con gusto bendecir la imagen y entronizarla en Cuba. 

El domingo 20 de septiembre, Francisco tiene previsto celebrar una misa en la Plaza de la Revolución y posteriormente mantener un encuentro con la vida consagrada en el interior de la catedral de La Habana. En este momento se especula con que bendecirá la imagen. Jorge viajará para asegurarse la buena llegada de la imagen, pero aún no le han confirmado que podrá contar al Papa su historia y presenciar ese anhelado momento en el que el Papa posará sus manos sobre ese San José, que quiere ser un gesto de hermandad con los fieles cubanos. 

Antes de partir, recorrerá la ciudad 

El presbítero Gabriel Marronetti, párroco de San José de Flores, también colaboró con la iniciativa de Langlois. Y le sugirió que la imagen, que desde este martes 23 de junio se puede ver en la basílica, sea también llevada a otras iglesias porteñas. La imagen no irá sola: junto a la estatua se distribuirán estampitas con una oración especialmente escrita para esta ocasión. 

La oración al santo dice: “San José, queremos acompañarte, seguir espiritualmente tus pasos en esta peregrinación de tu imagen hacia Cuba. ¡Cuántos hermanos cubanos te esperan allá llenos de fe y esperanza en tu protección paterna! Por designio de Dios fuiste el custodio de la Virgen María y de su Niño, por eso con fe te rogamos que cuides ahora de todos nosotros. A vos nada puede negarte tu Jesús, intercede ante Él por las necesidades que nos aquejan. Ayúdanos a anunciar el Evangelio, testimoniando la infinita misericordia del Padre hacia sus hijos. Gracias por tu protección y bendice al pueblo cubano. Amén. 

Al momento, el presbítero Alejandro Russo, rector de la catedral metropolitana, confirmó que la imagen de san José que viajará a Cuba se exhibirá en el templo mayor durante las vacaciones de invierno. 

Se espera que en La Habana la imagen sea colocada en un altar lateral con una reseña sobre los acontecimientos que precedieron a su llegada a la isla del Caribe.+

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