La diócesis de Lomas de Zamora se prepara para afrontar las celebraciones por la Semana Santa, que tendrá lugar desde este domingo, en el marco del aislamiento social preventivo y obligatorio dispuesto por el Gobierno nacional en el marco de la pandemia por coronavirus.

En este contexto, el obispo monseñor Jorge Lugones, junto a los obispos auxiliares monseñor Jorge Torres Carbonell y monseñor Ignacio Medina, y el vicario general, presbítero Hugo Barrios, realizaron un cronograma de actividades, que consistirán en oraciones “desde sus propias casas” y transmisiones virtuales.

“Los fieles serán avisados a la hora de inicio de las celebraciones, de modo que puedan unirse desde sus propias casas. Podrán ser de gran ayuda los medios de comunicación telemática en directo, grabados, y dedicar un tiempo oportuno a la oración personal y en familia”, precisa el comunicado.

DOMINGO DE RAMOS

La Conmemoración de la Entrada del Señor en Jerusalén se celebrará en el interior del templo; en la catedral se adoptará la segunda forma prevista del Misal Romano; en las iglesias parroquiales y en los demás lugares, la tercera.

“Cada párroco comunicará la hora de la celebración, que será sin fieles. Cada familia, sin salir de su hogar, prepara su ramo de lo que tenga en su casa, colocarlos en la puerta. También pueden dibujarlos. Todos ellos serán bendecidos virtualmente. Además, otras formas que crea oportuna cada parroquia, respetando el aislamiento”.

MISA CRISMAL

Haciendo uso de la facultad otorgada por la Santa Sede en las recientes disposiciones, se trasladó la Misa Crismal al jueves 23 de abril a las 10, en la Catedral donde sólo concurrirán los sacerdotes. La fecha queda sujeta a lo que vayan disponiendo las autoridades civiles por la emergencia sanitaria.

MISA DE LA CENA DEL SEÑOR

Cada sacerdote celebre la Eucaristía, en la medida de sus posibilidades, sin fieles, siguiendo las indicaciones de la Santa Sede. Se omite el lavatorio de los pies, que ya es facultativo. Al final de la Misa en la Cena del Señor, se omita también la procesión y el Santísimo Sacramento se reserve en el sagrario.

VIERNES SANTO

Cada sacerdote celebre la Pasión en el templo parroquial. Los obispos, en la oración universal, se encargarán de preparar una especial intención por los que se encuentran en situación de peligro, los enfermos, los difuntos. La adoración de la Cruz con el beso se limite sólo al que preside. Sin asistencia de fieles.

Se invita a que en los hogares se exponga de manera especial el Crucifijo y se lea la Pasión, o se rece alguna oración, a la hora que cada parroquia disponga.

SÁBADO SANTO

Cada familia, por la mañana, tendrá un rato de oración para recordar a Jesús en el sepulcro y el dolor de María, encomendando a todos los que sufren por la pandemia y tantos males que afligen al mundo.

VIGILIA PASCUAL

Por la tarde o noche, cada sacerdote celebre la Vigilia Pascual, en la medida de sus posibilidades. Siguiendo las indicaciones de la Santa Sede, se celebre sólo en la iglesia catedral y templos parroquiales (no capillas). Se omite la liturgia de inicio o lucernario, se enciende el cirio, se omite la procesión, se hace el Pregón Pascual. Sigue la liturgia de la Palabra. Para la liturgia bautismal, se mantenga sólo la renovación de las promesas bautismales.

DOMINGO DE PASCUA

Como se vienen celebrando las misas los días domingos, teniendo en cuenta lo propio de la Pascua.