El hecho ocurre tres veces al año: cuando se conmemora la traslación de los restos del santo a Nápoles, cuando se celebra su intercesión para evitar los efectos de la erupción del Vesubio y el 19 de septiembre de cada año, en el día de su fiesta.
Otra vez se licuó la sangre de San Gennaro en la catedral de Nápoles. El hecho ocurre tres veces al año: cuando se conmemora la traslación de los restos del santo a Nápoles, cuando se celebra su intercesión para evitar los efectos de la erupción del Vesubio y e 19 de septiembre, día de su fiesta.
Cuando no ocurre la maravilla inexplicable de la licuefacción, los napolitanos, y no solo ellos, temen, pues dicen que es señal de calamidades que se avecinan. Lo cierto es que el inexplicable hecho se repite, sin que nadie fuera de la fe dé una explicación de por qué ocurre.
El arzobispo, monseñor Domenico Battaglia, celebró la eucaristía de10 am. Durante toda la celebración la reliquia estuvo en el altar mayor, después de haber sido transportada desde la capilla del tesoro de la catedral de Nápoles.
Comúnmente el milagro ocurre durante la celebración litúrgica, pero a veces ha ocurrido antes, y en ocasiones tarda varias horas.
En esta oportunidad, monseñor Battaglia dijo que el milagro de la licuefacción es una muestra de la fidelidad del santo a Cristo, y pidió su intercesión por todas las intenciones de los napolitanos.
Comentá la nota