Sarah K de 15 años de edad, alumna en tercer año, no pudo ingresar al colegio Léo-Lagrange, en la localidad francesa de la Ronde Couture, los días 16 y 25 de abril, porque según la directora del establecimiento, no se puede entrar con una falda larga considerada como un signo de pertenecía religiosa.

De acuerdo con el diario, L’Ardennais, la primera autoridad del colegio afirmó que « la falda negra, muy larga no respeta la ley de laicidad en el colegio”.

La adolecente utiliza el hiyab (pañuelo islámico), hace más de un año, pero se lo quita todas las mañanas porque no puede utilizarlo dentro de la escuela, pero la falda como cuenta Sarah “no tiene nada de particular, es una prenda simple y no lleva ningún símbolo religioso”.