"Es bello responder a las preguntas de los niños, ¡pero me gustaría tenerlos aquí conmigo! Sería muy bello. Pero sé también que este libro de respuestas llegará a las manos de muchos niños del mundo. Y esto me hace feliz". Estas son las palabras de Francisco en el prefacio de "Querido Papa Francisco. Las respuestas del Papa a las preguntas de los niños en todo el mundo", un libro en el que Bergoglio comenta los mensajes que le mandaron niños y niñas de los cinco continentes, y que sale a la venta esta semana.

En el texto Jorge Mario Bergoglio respondió las preguntas que le enviaron unos 31 niños de entre 6 y 13 años de naciones de los cinco continentes, inclusive aquellos que sufren la guerra. El escrito incluye dibujos realizados por infantes y dirigidos al líder católico.

"Querido Papa Francisco, me gustaría saber más sobre Jesús. ¿Cómo caminó sobre el agua?", cuestionó Natasha, de ocho años y originaria de Kenia.

"Querida Natasha, tienes que imaginarte a Jesús caminando naturalmente, normalmente. No voló sobre el agua o hizo piruetas nadando", contestó el Papa.

"Caminó como caminas tú, es decir como si el agua fuera tierra, un pie después del otro, y hasta viendo a los peces bajo sus pies haciendo fiesta o nadando rápido. Jesús es Dios y entonces él puede hacer todo. Puede caminar tranquilamente sobre el agua. Dios no se hunde, ¿sabes?", agregó.

A Luca, de siete años y de Australia, Francisco le aclaró que su madre está en el cielo pero "sin alas" y a William, estadunidense de la misma edad, le confesó que si pudiera hacer un milagro curaría a todos los niños enfermos.

Wing, un pequeño chino de ocho años interrogó sobre la afición futbolística del obispo de roma, quien aceptó que le gusta mucho este deporte aunque nunca jugó partidos serios porque jamás aprendió bien la técnica del juego y su pie no es ágil.

"Pero me gusta mucho ver jugar a los equipos en la cancha. ¿Sabes por qué? Porque veo un juego de equipo, de solidaridad. Me apasiono viendo un partido. Si un jugador quiere jugar solo, pierde; si juega con el equipo, cuando se hace juego de equipo y se busca el bien de todos sin pensar en el bien personal o hacerse ver. Así debería de ser también en la Iglesia", explicó.

La idea del libro surgió en mayo de 2015 cuando uno de los directivos de la Loyola Press, una casa editorial ligada a la congregación de los Jesuitas, viajó a Roma y le propuso al pontífice si estaría dispuesto a escribir un libro para niños.

Bergoglio estuvo de acuerdo en responder a las cartas de los pequeños. Dos meses más tarde la editorial recopiló 259 cartas de 26 países en los cinco continentes, de las cuales fueron seleccionadas unas 31.

En su viaje apostólico a los Estados Unidos, en septiembre de 2015, el Papa mencionó una de esas cartas en un diálogo informal en Filadelfia.

"Un niño me preguntó, ustedes saben que los niños hacen preguntas difíciles, él me preguntó: ‘Padre, ¿qué hacía Dios antes de haber creado el mundo? Yo te aseguró, me es difícil responder la pregunta. Pero le respondí lo que les digo a ustedes: antes de crear el mundo Dios amó. Porque Dios es amor", dijo entonces.

Además, una niña de diez años originaria de Filipinas preguntó: "¿Usted sabe por qué algunos padres se pelean entre ellos?".

El obispo de Roma contestó: "Todos nos peleamos, todos somos humanos, también yo me he peleado (...) Estate cerca de tu papá y tu mamá, habla bien de ellos. Eso sería bueno para todos".

El 22 de febrero ocho niños cuyas cartas aparecen en el libro viajaron al Vaticano para un encuentro privado con el Papa durante el cual presentaron el libro terminado y todas las 259 cartas recopiladas.

Una pequeña albanesa de seis años, Pajla, preguntó si a Francisco le gustaba bailar de chico y él respondió que sí, que le gustaba participar de los bailes típicos de Argentina y también el tango. "Bailar es expresar alegría", constató y apuntó: "¡Bailen, ustedes que son niños, así no van a ser demasiado serios cuando sean grandes!".

El libro será publicado simultáneamente en México, Italia, España, Polonia, Indonesia, India y Filipinas.