Por Sergio Rubin

La Iglesia advirtió este miércoles que “la droga nos está matando” y llamó a “estar muy juntos” en el combate a las adicciones y el narcotráfico, en un mensaje de todos los obispos enviado a los habitantes de Rosario, que sufren una feroz escalada de violencia perpetrada por sicarios contra gente inocente que se cobró cuatro vidas en los últimos días.

“Como obispos de la Iglesia en la Argentina, sepan que, de corazón, estamos muy cerca de ustedes ante esta realidad del narcotráfico que golpea hoy a las puertas de sus casas de este modo tremendo, brutal, llenando de dolor e impotencia a sus familias y a todo nuestro pueblo”, dicen los obispos en el marco de su primera reunión del año.

Advierten que “la droga nos está matando y debemos estar muy juntos para desarmar este ‘mal’ que desprecia la vida y se ensaña con nuestros niños, jóvenes y tantos inocentes, víctimas de la miserabilidad de unos pocos, y de la complicidad de otros”.

“No permitamos que nos maten la esperanza, que nos roben el sueño de una Argentina unida y en paz”, exhortan y piden a “la Virgen, nuestra Madre, que conoció lo que es perder al hijo, al Inocente, los consuele y fortalezca”.

El domingo, en una catedral colmada, el arzobispo de Rosario, Eduardo Martín, rezó "por la vida de los rosarinos, tan seriamente amenazada” y por el consuelo de los familiares de las víctimas y pidió “no dejarnos amedrentar por esta violencia diabólica”.

“Queremos estar junto a las autoridades para luchar contra esta violencia injusta y racional, dentro del respeto de las leyes y del respeto de dignidad humana”, dijo. Y completó: “No excediéndose, siendo firmes e inteligentes, pero siempre dentro del derecho y lo que es la dignidad de la persona”.