Domingo 4º de Adviento. Ciclo A 2022

Domingo 4º de Adviento. Ciclo A 2022

En el Domingo 4º de Adviento, el padre Obispo Gabriel nos ofrece tres puntos para reflexionar: 1. José PIENSA y PIENSA… 2. José SUEÑA y SUEÑA… 3. José DECIDE cumplir la voluntad de Dios

Domingo 4º de Adviento Ciclo A – 18 de diciembre de 2022

Primera lectura: Is 7,10-14 | Salmo: Sal 23,1-6 | Segunda lectura: Rom 1,1-7 | Evangelio: Mt 1,18-24

Este cuarto y último Domingo de Adviento la liturgia de la Iglesia pone a nuestra consideración la llamada anunciación a José, como nos la transmite la Sagrada Escritura en el primer capítulo de Mateo. Estamos a una semana de la Navidad y somos invitados a enfocar más que nunca nuestra mirada en Dios. A la luz de dicho texto propongo tres puntos para reflexionar sintetizados en tres palabras referidas a San José: PIENSA, SUEÑA, DECIDE.

José PIENSA y PIENSA…José SUEÑA y SUEÑA…José DECIDE cumplir la voluntad de Dios

José PIENSA y PIENSA…

El evangelio de Mateo utiliza tres verbos para expresar la idea de PENSAR: dokeo, nomizo y enthymeomai. Los dos primeros, dokeo y nomizo, tienen un matiz claramente racional e intelectual. El que se usa en este texto referido a José es el tercero, es decir enthymeomai, que significa un PENSAR emotivo, se podría traducir como un PENSAR cargado de excesiva afectividad. Un PENSAR complicado, muy visceral, enrollado o enroscado diríamos en un lenguaje más vulgar. José PIENSA y PIENSA: Abandonar al amor de su vida… denunciarla públicamente… arruinar el proyecto de vida que tenían juntos… Sus propios PENSAMIENTOS enroscados lo torturan y le dan miedo. Las emociones internas son contradictorias y se tiende a sacar conclusiones automáticas que no pasan por un fecundo discernimiento. Algunas corrientes psicológicas llaman a estos movimientos interiores como PENSAMIENTOS intrusivos. Lo propio de estos PENSAMIENTOS es que crean una suerte de círculo vicioso que invade todo el ánimo. Se intenta salir y no se puede: Viene de nuevo a la mente tal o cual acontecimiento y se activa la ofuscación y el enrosque. La cabeza da vueltas y vueltas y no se llega a nada, los mecanismos obsesivos llegan al límite sin ningún resultado. En algunos casos hasta se siente un cierto gusto por estos PENSAMIENTOS aunque claramente nos hacen y hacen mucho mal.

¿Cómo son mis PENSAMIENTOS? ¿Caigo en el “círculo vicioso” de PENSAMIENTOS que no me dejan vivir con libertad? ¿Me ofusco…? ¿Me “enrosco” con facilidad ante las situaciones cotidianas? ¿Qué cosas me ocupan y preocupan hoy de mi vida, de mi familia, de mis responsabilidades habituales? ¿Tiendo a “sacarme” u “obsesionarme” de manera excesiva por los PENSAMIENTOS que me invaden? ¿Traigo constantemente a mi memoria situaciones negativas? ¿Dejo que los PENSAMIENTOS intrusivos me manejen o busco liberarme?

2. José SUEÑA y SUEÑA…

En los pensamientos enrollados de José aparece el Ángel del Señor para dejarle su mensaje. Pero pareciera que José no reacciona. Hay que esperar a que se duerma. Los pensamientos de José eran tan intensos que el Señor no podía entrar. En los SUEÑOS es donde se baja la guardia, no hay mecanismos de defensa ni nada por el estilo. Una vez que se duerme, José afloja y el Señor se le puede manifestar a través de su Ángel. Dentro del SUEÑO angustioso, por lo que tiene que decidir, aparece Dios con su Palabra e ilumina el corazón atribulado de José en su lucha interior: Lo que acontece viene del mismo Dios, del Espíritu Santo. Dios entró en su vida en medio del trabajo discernidor que el SUEÑO hizo por él. José se abre a los SUEÑOS de Dios. Los SUEÑOS de Dios nos sacan del esquema estandarizado y nos abren a la novedad del encuentro de la Palabra de Dios con la propia vida. Como José debemos animarnos a SOÑAR los SUEÑOS de Dios. SOÑAR despiertos y con un claro compromiso con la vida; un SOÑAR activo y responsables.

¿Abro mi corazón a Dios para contarle mis pensamientos y preocupaciones? ¿“Bajo la guardia” ante la presencia de Dios para que Él me ilumine en las cosas de mi vida? ¿Busco aflojar con mis pensamientos enroscados para dejar entrar a Dios en ellos? ¿Opongo resistencia al proyecto de Dios para conmigo? ¿Escucho la voz de Dios en las circunstancias concretas de mi historia personal y familiar? ¿Ejercito el discernimiento de las cuestiones de mi vida dejándome iluminar por la Palabra de Dios? ¿Me animo a “SOÑAR los SUEÑOS de Dios”? ¿En qué situaciones de mi vida de manera particular hoy debo animarme a SOÑAR “despierto” los SUEÑOS de Dios? ¿Busco SOÑAR de forma comprometida con la vida y la historia?

3. José DECIDE cumplir la voluntad de Dios

En el relato de hoy José DECIDE dos cosas. En un primer momento DECIDE abandonar a María pero en secreto. Pudiéndolo hacer de forma pública, como es realmente varón justo, no lo hace así. Pero esta primera DECISIÓN parte solo de él. No la ha confrontado y discernido con el Señor, resolvió él solo. La segunda DECISIÓN pasó por el sueño, por la lucha interior y por la crisis. Pero todo a la luz de Dios y su Palabra. Sólo así se cumple en serio la voluntad de Dios. José es capaz de cambiar su primera DECISIÓN, rectifica su camino cuando descubre que la voluntad de Dios es otra. Se anima a poner el imperio de la voluntad al servicio de los planes de Dios. José al despertar se DECIDE y hace lo que el Ángel del Señor le había ordenado de parte de Dios.

¿Cómo reacciono ante los designios de Dios para mi vida? ¿Cuándo veo con claridad que debo cambiar soy capaz de DECIDIRME y hacerlo? ¿Tengo la “ductilidad” de San José para “cambiar de plan” cuando el Señor me lo señala… o soy tozudo y testarudo para la DECISIÓN? ¿Me DECIDO “aquí y ahora” en el cumplimiento de su proyecto para mí? ¿Dejo que mi voluntad se abra a la voluntad del autor de la vida? ¿Asumo mi vida como parte del gran llamado vocacional de Dios que nos invita a la vida plena en intimidad con Él?

+Mons. Gabriel Mestre

Obispo de Mar del Plata

Argentina

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