Los dobles estándares de Europa desatan un aumento de la islamofobia

Los dobles estándares de Europa desatan un aumento de la islamofobia

 Los dobles estándares de los estados occidentales han contribuido de manera directa al aumento de la islamofobia a niveles alarmantes.

En los países europeos, aunque el antisemitismo se considera un crimen, sí se permite insultar al islam bajo el disfraz de libertad de expresión.

Expertos han pedido que se realice una distinción entre libertad de expresión y discurso de odio contra todas las religiones, incluido el islam, y sobre las leyes que criminalizan los actos contra los musulmanes.

“Mientras se prohíbe el antisemitismo, no puedo entender que la islamofobia sea considerada como libertad de opinión”, destacó Amr Moussa, exsecretario general de la Liga Árabe en su cuenta de Facebook.

Moussa instó a las instituciones constitucionales y legales en países en los que se expone a los musulmanes a la discriminación, el maltrato y los dobles estándares a que se luche de inmediato contra la injusticia y que se penalicen los insultos contra la religión islámica y sus valores.

Ali Bakir, periodista e investigador libanés, afirmó en declaraciones a la Agencia Anadolu que el Occidente, y en especial Francia, tiene dobles estándares cuando se trata de los musulmanes.

De acuerdo con Bakir, “cualquier crítica en contra de Israel es considerada antisemitismo y no es vista como parte de la libertad de expresión (…). Si el Occidente fuera honesto, en vez de perjudicar a los musulmanes bajo el pretexto de la libertad de expresión, actuaría de manera consecuente y promulgaría leyes para protegerlos al defender la misma libertad en contra de todas las religiones y creencias”.

El investigador sostuvo que dichas leyes evitarían el aumento de la islamofobia en Europa y evitarían que los políticos hagan uso de estos temas como un material de campaña electoral.

El mes pasado, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, acusó a los musulmanes franceses de ser “separatistas” y describió al islam como una “religión en crisis”.

La actitud de Macron en contra del islam, junto con la publicación de caricaturas que insultan al profeta Muhammad (P y B) y sus proyecciones en edificios, ha causado que en varios países como Qatar, Kuwait, Argelia, Sudán, Palestina, Indonesia y Marruecos se adelante un boicot en contra de los productos provenientes de Francia.

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