La Diócesis de Bariloche celebra sus 29 años de vida

La Diócesis de Bariloche celebra sus 29 años de vida

Por Susana Alegría

Hoy 22 de julio la Diócesis de San Carlos de Bariloche cumple 29 años. A las 20 horas se realizará la celebración religiosa correspondiente en la iglesia Catedral, ocasión en la que además, los candidatos al diaconado permanente recibirán el Ministerio de la Caridad.

El Cordillerano dialogó con el obispo Juan José Chaparro, quien habló de lo que han significado estos 9 años a cargo de la Diócesis. “Soy de una congregación misionera y mi lugar anterior fue Paraguay, ahí me sorprendió el nombramiento de Francisco y era algo que no me imaginaba”.

Chaparro ya había venido al Sur, “yo era el responsable de los misioneros claretianos en Argentina y Uruguay, entonces venía, recorría la Línea donde estaban mis hermanos”.

Es por ello que ya había estado por la región a lo largo de nueve años. “Conocía a algunos obispos y a sacerdotes de Bariloche y en el interior de la provincia, primero en la zona de Comallo y Pilcaniyeu y todos los parajes”, recordó.

Pero mucho antes cuando era estudiante integraba un grupo misionero con el cual también recorría la Línea Sur, por eso a Chaparro lo tomó de sorpresa pero evidentemente Francisco sabía muy bien el por qué de designarlo como obispo de nuestra Diócesis. “Tiene el don de Dios de poseer una mirada estratégica de dónde poner a cada obispo”.

Al iniciarse la Diócesis en Bariloche en el año 1993 fue designado como primer obispo Rubén Frassia, hasta el 2002. Luego lo sucedió Fernando Maletti hasta el 2013 y desde entonces, Juan José Chaparro.

Cada uno de ellos ha dejado una impronta en el enorme avance que han tenido “cuando recién llega uno no conoce entonces se va metiendo poco a poco en la gran comunidad, creo que el pastor puede tener algo que ver pero es como una gran masa de pan donde todos hacemos nuestra parte”.

Recordó, “estando aún en Paraguay me hicieron una nota desde aquí consultándome cuáles eran mis proyectos para esta diócesis y lo primero que dije fue que primero quería entrar y conocer porque soy incapaz de invadir”.

Cree que su inserción en nuestra comunidad fue parte de un proceso que aún no ha acabado, “hoy desde adentro tengo más datos de la situación pero no es simple, es algo que aunque cuesta, es muy gratificante”.

El resumen de este recorrido es simple, “desde que llegué seguimos andando, estamos vivos en el sentido que hay ministros, agentes pastorales y un lindo pueblo de Dios y me sigue maravillando la fe de mucha gente”.

Esto lo moviliza, “lo que sé es que hay movimiento y que hay etapas que terminan a veces por la fuerza como por ejemplo, la pandemia”.

Amplió; “nos hizo dejar atrás ciertos estilos o maneras y nos abrió a novedades y nuevas posibilidades, los creyentes sabemos que no somos nosotros los que conducimos la historia, sino en definitiva es Dios”.

Agregó, “a veces sentimos que estamos en la agonía pero llegan fuerzas que nos hacen resucitar, la mirada del cristiano no es ingenua para poder entender esta historia y reconocer qué es lo que está bien más allá de todos los pedidos que le hacemos”. El saber ver para agradecer.

Habló de la sociedad, “siempre hay gente buena y que trabaja, que construye pero también están aquellas que solo miran por sí mismas y no soy quién para juzgar pero hay que mirar el mundo entero, no solo una parte”.

Hay cosas que mejoran y otras que van quedando de lado “porque también hay distintos intereses en la gente, hay espacios que siempre reclaman para ver si estamos atentos”. Citó a Cáritas Bariloche, “el voluntariado puede ser muy rico si se va planteando cambios, han abandonado la imagen del ropero comunitario para transformarse en un acompañamiento de la vida de la gente”. Sobre todo de quienes sufren deterioros en su día a día.

“Entonces Cáritas hace acompañamiento a jóvenes universitarios, a las mamás que están solas con sus hijos, el proyecto educativo y el mejoramiento habitacional y el desarrollo personal”, explicó.

Crecer como ser humano en todas sus dimensiones “cuando hablo del ser humano vivo me refiero a que sea pleno hasta en lo más profundo, que es lo espiritual”.

Las comunidades parroquiales en nuestra ciudad han ido creciendo a pasos agigantados. “La iglesia necesita esta transformación, esta puesta a punto continua”.

“A la gente hoy por hoy le gusta más el compartir, lo comunal y la solidaridad, el encontrarnos como una manera concreta de vivir nuestra fe”, valoró.

“Francisco nos dice que hay que caminar juntos, pero no habla solo de la iglesia donde cada uno tiene su lugar sino en la sociedad, con el mundo.”

 

 

Celebración

A las 20 horas se hará una celebración de la Eucaristía en la iglesia Catedral. “Celebraremos juntos la vida de estos 29 años, desde aquella decisión del papa para que esta zona tome forma propia”.

Agregó, “además va a ser algo especial porque vamos a otorgar un  ministerio a un grupo de candidatos de la Diócesis que se están preparando para hacer el diaconado permanente”.

Desde hace un tiempo han retomado las capacitaciones y formaciones de los agentes pastorales, “y tenemos una escuela de ministerio que funciona presencial aquí y a distancia para quienes son del interior”. Algo que desde Esquel están imitando para formar sus diáconos permanentes.

Para finalizar, Chaparro habló de cómo ve a la comunidad hoy en día: “hay estructuras de la sociedad que permanecen desde siempre como por ejemplo los distintos Bariloche muy marcados”.

“Hay situaciones del momento como la pandemia y la crisis social y económica que vivimos, que hacen emerger lo mejor y lo peor en las personas”. Dijo que le conmueve la facilidad con la que surge la violencia y el odio social, “me duele cuando se excluye y seguramente hay quienes promueven esto”.

“Llamemos a las instituciones a entretejer lazos de vida en una sociedad que de alguna manera peligra, estamos en situaciones tremendas de sobrevivencia y la clase política debe estar a la altura de lo que se está atravesando y no pensar solo en su permanencia en el poder”, recordó.

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