La DAIA presentó el libro “Exclusión – Inclusión III”

La DAIA presentó el libro “Exclusión – Inclusión III”

La DAIA presentó el libro “Exclusión – Inclusión 3”, un trabajo realizado por el Centro de Estudios Sociales de la institución que describe la situación de vulnerabilidad a la que están expuestos diecisiete colectivos discriminados en Argentina.

El acto se llevó a cabo en una de las salas del Teatro Municipal General San Marín de la ciudad de Buenos Aires, con la especial asistencia de alumnos del nivel primario de la Escuela Jaime Weitzman, el Instituto Orsino, y la Embajada del Instituto por la Paz, algunos de los cuales leyeron textos alusivos relacionados con la inclusión y respeto a lo diferente. 

Luego de proyectarse un vídeo sobre la temática del acto, el presidente de la DAIA, Julio Schlosser, expresó: “Es a la juventud a la que le dedicamos nuestros esfuerzos, nuestro trabajo, porque si cuando ellos ven un acto de discriminación contra un compañero lo hacen notar y le preguntan el por qué, y no los celadores o los profesores,  la palabra de un amigo o un compañero va a llegarle mucho más”. Por su parte, Marisa Braylan, directora del CES, y Verónica Constantino, investigadora del CES, se refirieron al libro: “Es una obra que merece ser leída para que sepamos que, a pesar de nuestros esfuerzos, lo hechos de discriminación existen. Vamos a ser felices cuando llegue un año en el que en lugar de hacer semejante publicación podamos hacer un folleto porque los actos de discriminación fueron contados con los dedos de nuestras manos”. 

“Nadie puede decir ‘me salvé de ser discriminado’ y, por lo mismo, todos tenemos que estar muy atentos y tener mucho cuidado de lo que decimos, de lo que naturalizamos, de lo que trasmitimos, de lo que legitimamos. Las escuelas tienen responsabilidad, el Estado y los organismos que nos ocupamos de esto también, pero empieza en el comentario de sobremesa, relajados, mirando la televisión o no, donde uno tiene que intervenir pues si un adolescente discrimina es porque nadie lo paró en el camino y le advirtió que es un problema no tener sensibilidad en el otro”, dijo Braylan. 

Finalmente, los autores de cuatro trabajos realizaron una explicación de los mismos: Julia Contreras, “El pueblo rom y la discriminación en la Argentina”; Nicolás Falcone, “Discriminación por aspecto”; Daniel Bajarlía “La discriminación en el deporte. Estado de situación de una pasión de multitudes” y Verónica Constantino, “Inmigrantes latinoamericanos: Discriminación a inmigrantes latinoamericanos”. 

Al finalizar la presentación, AJN/Itón Gadol entrevistó a la autora del trabajo “Afrodescendientes: Informe sobre la situaciones de los derechos humanos de los afrodescendientes en Buenos Aires”, Miriam V. Gomes, argentina descendiente de africanos en primera generación perteneciente a la comunidad Caboverdiana [nacidos o descendientes de la República de Cabo Verde, estado insular africano ubicado frente a las costas de Senegal], y presidente de la Sociedad de Socorros Mutuos “Unión Caboverdiana”. 

“Nuestro trabajo fundamental es la lucha contra el racismo, la discriminación y la individualización de nuestro colectivo, porque se dice que en la Argentina no hay negros, que no hay racismo y, en todo caso, si hubo esclavitud fue benigna. Luchamos contra todos estos prejuicios y estereotipos. El prejuicio a la gente de color viene de una estructura cultural, social, política que no se gestó ahora sino que viene de los siglos precedentes que ha creado una matriz cultural de país que se cree genéticamente blanco y culturalmente europeo. A partir de esta concepción se producen ciertos mecanismos de segregación, discriminación y el racismo es uno de los mecanismos de exclusión”, dijo.

“En base a estudios genéticos, estadísticas, pruebas pilotos y una prueba de percepción de afrodescendientes del año 2005, y a través de proyecciones, llegamos a que somos más de dos millones los descendientes de africanos en Argentina, de personas que se reconocen como descendientes de africanos y estamos seguros que hay muchos más. La no visualización viene de matrices esclavistas que creó un sistema pseudo científico  de justificación de la explotación del pueblo africano sobre la base de decir que no tenemos alma, inteligencia, que somos primitivos, pues adjudica a nuestro carácter físico [ser personas de color] cualidades morales negativas. El origen del tango, la milonga y de muchas comidas como las achuras, el mondongo esta en los hombres de color. La figura del hombre negro y la mujer negra son muy importantes en la conformación de la cultura argentina”, resaltó.

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