El Papa Francisco elevó ayer una oración especial por las 150 víctimas de la caída del avión de la compañía alemana Germanwings, que se estrelló el pasado martes en los Alpes franceses. Lo hizo al finalizar la misa del Domingo de Ramos y ante más de 70 mil personas congregadas en la Plaza de San Pedro.

 “Confío a la intercesión de la Virgen María las víctimas de la tragedia aérea del martes pasado, entre las cuales había también un grupo de estudiantes alemanes”, dijo en italiano, tras presidir la tradicional bendición de las palmas y los ramos de olivo.

Ya el mismo martes, día de la tragedia, el líder católico había expresado sus condolencias por los fallecidos luego del avionazo que involucró a una aeronave Airbus A-320 que cubría la ruta de Barcelona (España) a Dusseldorf (Alemania).

Hablando en italiano y al finalizar la celebración de este domingo, el Papa saludó a todos los presentes, en especial a los jóvenes que celebran este día la Jornada Mundial de la Juventud.

“Queridos jóvenes, les exhorto a proseguir vuestro camino tanto en las diócesis, como en las peregrinaciones a través de los continentes que los llevará al próximo año a Cracovia, patria de san Juan Pablo II, iniciador de la Jornada Mundial de la Juventud”, indicó. 

Sostuvo que el lema de aquel gran encuentro, “Felices los misericordiosos, porque encontrarán misericordia”, se entona bien con el Año Santo de la Misericordia convocado por él mismo y que comenzará en noviembre próximo. 

 “¡Déjense llenar por la ternura del padre, para difundirla en torno a ustedes! Y ahora nos dirigimos en oración a María nuestra madre, porque nos ayude a vivir con fe en la Semana Santa”, exhortó. 

“También ella estaba presente cuando Jesús entró a Jerusalén aclamado por la multitud, pero su corazón, como el de su hijo, estaba listo para el sacrificio. Aprendamos de ella, virgen fiel, a seguir al señor también cuando su camino lleva a la cruz”, añadió.