La comunidad Talpiot efectuó la tradicional Hazkará por el 21º aniversario del atentado a la AMIA

La comunidad Talpiot efectuó la tradicional Hazkará por el 21º aniversario del atentado a la AMIA

 La comunidad Talpiot efectuó la tradicional Hazkará (oficio de recordación) por las víctimas del atentado a la AMIA-DAIA el 26 de julio al atardecer en el Beit Hakneset “Zijron David” minutos antes de la finalización del ayuno de Tishá BeAv (9 de Av). Este ocurrió el 10 de Av a la mañana, que este año coincidió con el 27 de julio. 

La tradición del Pueblo de Israel establece que cada año se debe recordar a los familiares fallecidos, como también a otras personas queridas o respetadas y a los mártires en el día del Yortzair (la fecha del deceso según el calendario judío) mediante el encendido de una luminaria de izkor (vela de recordación) y el recitado del Kadish (oración que afirma la confianza en el Creador).

 La Hazkará se inició con las palabras del rabino de la institución, David Srugo, quien se refirió a la coincidencia de que la destrucción del Templo de Jerusalem se inició el 9 de Av, pero que de acuerdo a lo enseñado por los Jajamim (sabios) la mayor parte de él se quemó durante el día 10 de Av, el mismo día que, de acuerdo al calendario judío, se produjo el atentado a la AMIA. En este atentado de 1994 fallecieron 85 personas. “Es lo que lamentamos y nos duele”, dijo. 

 Guillermo Borger, ex presidente de la Comunidad Talpiot y de la AMIA, participó del evento y dijo: “Pasó un nuevo años de los 85 caídos, lamentablemente en nuestra Kehila. Pasamos por el atentado propiamente dicho, ahora se está por abrir la causa de irregularidades, que es una forma más de distraer de la causa principal. Pasamos, como si nada hubiera pasado, de la muerte del fiscal de la causa; estamos lamentando también estos que conspiran de alguna manera, los argentinos de origen judío. Qué más se puede decir, quien lo dijo fue justamente Ariel Cohen Sabban en el último acto conmemorativo del atentado a la AMIA. Creo que es el momento de decir basta, basta a las palabras, busquemos la forma de superarnos como personas, como kehila, el querernos mutuamente el uno con el otro y ojala, de una buena vez, estos 85 muertos, entre los cuales está nuestro amigo Javier Tenembaun, puedan descansar en paz”.

 “Nuestra comunidad judeoargentina es posiblemente en el mundo una de las que tiene más jeses: en ninguna kehila faltan donaciones a los pobres, ayuda a los necesitados. La AMIA misma trabaja con lo que es la población vulnerable, cada comunidad tiene su ropero de ropa, donde se selecciona, se limpia y se reparte. Se hace todo para ayudar al necesitado, al pobre”, agregó.

 Posteriormente se efectuó un Dibrei Torá, la enseñanza de una mishma, y se recitó Kel Male Rajamín y el Kadish (oraciones en memoria de las víctimas).

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