El sonido de la sirena dio comienzo al acto, en el sector del cementerio que da a la entrada de la calle Donovan. “En Buenos Aires, ya es una tradición reunirnos por la mañana aquí, en el cementerio comunitario de Tablada. Nos convocamos año tras año en el lugar donde se encuentran las lápidas que recuerdan a todos los argentinos caídos en defensa de Medinat Israel", describió el vicepresidente de AMIA, Pablo Reisman, a un costado del monumento en homenaje y memoria a los Caídos con placas que recuerdan a los judíos argentinos caidos en defensa del Estado judío, tanto en operaciones militares como en actos terroristas. Junto a él, se ubicaron la embajadora del Estado de Israel en la Argentina, Dorit Shavit, y personal diplomático de la representación a su cargo. También lo hicieron  el presidente de la OSA, Danny Lew; el presidente de FESERA, Osvaldo Sultani; el rabino Gabriel Davidovich; la directora general de Campaña Unida, Zuly Dreispiel; el representante de la Agencia Judía para el cono sur, Claudio Menaker. Y el directivo del Keren Kayemet Leisrael - Argentina, Marcelo Golberg; el presidente de la Asociación Amigos de la Universidad Hebre de Jerusalem, Isidoro Kepel. Además, formaron parte del encuentro, delegaciones de las escuelas secundarias pertenecientes a la red escolar judía, representantes de los movimientos juveniles y tnuot comunitarios, con sus banderas de ceremonia. Tras el izamiento a media asta de las banderas de Argentina y del Estado de Israel, los representantes de la comunidad judía encendieron un Ner Zicaron (vela de recordación), para rendir un minuto de silencio. Luego, el Rabino Gabriel Davidovich recitó Izkor y el Kadish de duelo (oraciones fúnebres judías).  Luego de la colocación de ofrendas florales, empleados de AMIA leyeron la nómina de cada uno de los caídos argentinos, y dos poemas, uno de Yehuda Amijai y otro de Jaim Guri. Ambos fueron recitados tanto en hebreo como en castellano.  Otra de las lecturas fue la de la Orden del Día de Iom Hazikaron del comandante en jefe de Tzahal (Ejercito de Defensa del Israel), teniente general Gadi Eizenkot, quien dirigia a los soldados, oficiales y comandantes de la fuerzas a su cargo. Y un fragmento de Meier Shalev, como homenaje simbólico a todos Caídos. Reisman afirmó: “Sólo un pequeño instante separa el final de Iom Hazikaron (Día de la Recordación) de las concentraciones de alegría de Iom Haatzmaut (Día de la Independencia). Pero es un instante conmovedor y lleno de significado. Es cuando los israelíes y los judíos de todo el mundo reconocemos nuestra deuda con aquellos que cayeron prestando su servicio en todas las guerras de Israel y en los viles atentados dentro y fuera del país, desde 1948, y sin cuyo sacrificio no tendríamos un Día de la Independencia para celebrar. Pues Israel no existiría”. Y luego se refirió a David Diego Ladowski, un joven de 29 años que falleció en el atentado terrorista del 31 de julio de 2002 en la cafetería de la Universidad Hebrea de Jerusalem, cuando estaba entregando documentación de su última tesis. “Desde entonces la Universidad Hebrea de Jerusalem entrega en su nombre una beca al mérito a estudiantes brillantes que se proponen dedicarse al servicio público y a trabajar por la paz del mundo. El premio fue establecido por el presidente de la Universidad, junto al rector y profesores bajo la iniciativa de la familia Ladowski”, comentó Reisman. “Su recuerdo, como el de cada uno de los que ya no están, lo enaltecemos hoy aquí en este día de duelo que es la contracara previa a los festejos de Iom Haatzmaut de mañana, cuyo valor es imposible de desligar del dolor, el sacrificio y la pérdida de tantas vidas”. Por su parte, la embajadora del Estado de Israel sostuvo: “Iom Hazikarón es un día especial destinado a la memoria, uno podría decir que el recuerdo de los ausentes debe mantenerse en forma constante y perpetúa. La presencia del pasado es la base de un presente significativo. Sin embargo nuestra tradición nacional establece un día particular para que la reflexión sea una consigna colectiva, un espacio común de encuentro espiritual e intelectual. Fue una decisión astuta de Ben Gurión, uno de los padres fundadores del Estado, establecer que Iom Hazicaron sea en la víspera de Iom Haatzmaut, de evocación y recuerdo por los que no están, a pasar a la alegría de la existencia de un país libre y soberano, de una democracia floreciente en el Medio Oriente”. En ese sentido, Shavit destacó que desde el último Iom Hazikaron a este, se sumaron 151 caídos en defensa del Estado y como consecuencia de atentados terrorista, con un total de 23.320 hombres, mujeres y niños, desde el comienzo del sionismo. “No podemos dejar de recordar en este trágico número a todos los que han perdido la vida en el atentado a la Embajada de Israel en Buenos Aires, en 1992”, puntualizó. El acto culminó con la entonación del Hatikva y la invitación a acompañar a la Embajadora, a los diplomáticos israelíes y familiares de los caídos presentes a colocar una flor en las lápidas que recuerda a los argentinos que ofrendaron su vida en defensa del Estado de Israel.