Desde este sábado participan 16 equipos integrados por sacerdotes y seminaristas de 62 países. El pontífice argentino los exhortó a no cerrarse en defensa, sino atacar y jugar en equipo el partido que es el Evangelio.
Con participación de sacerdotes y seminaristas de 62 países, comenzará este sábado la novena edición de la Clericus Cup, bajo el lema "Papa Francisco es mi capitán".
Se juega bajo la sombra de la Cúpula de San Pedro, en el interior del Vaticano, con 16 equipos, incluído el de los seminaristas del Colegio Urbano de Roma, campeón en 2014 y que
el sábado abrirán el torneo ante Pontificio Seminario Gallico.
La torneo, una especie de Mundial de Fútbol de la Iglesia Católica, presenta como novedad la designación de papa Francisco como capitán de todos los equipos, según la leyenda que todos
los jugadores llevarán en sus camisetas.
El pontífice argentino envió un mensaje de salutación a los participantes: "Les agradezco que me hayan nombrado capitán y, como tal, los exhorto a no cerrarse en la defensa, sino en
atacar y jugar en equipo nuestro partido, que es el del Evangelio".
La consigna de los participantes será "Juguemos al ataque el partido del Evangelio".
El torneo adquiere particular significación pues se juega en el bicentenario del nacimiento de San Juan Bosco, definido por padre Alessio Albertini como "un gran santo educador que hizo del "juego" el terreno fecundo para conquistar las almas". (ANSA)
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