El CIRA, señaló en un comunicado que el ataque cobarde de los terroristas del supuesto ISIS, o de cualquier otra entidad terrorista que evidencia el patrocinio de poderes en las sombras, ha demostrado la envergadura de su odio criminal y su perversión al abatirse contra civiles inocentes indefensos y desprevenidos.

El Centro Islámico de la República Argentina se solidariza con el Pueblo de Francia, quiera Dios, Uno y Único, Clemente y Misericordioso, otorgarle Su Paz a las víctimas y Su Protección a sus familiares.

Esta agresión terrorista ha sido, como las otras del pasado, un ataque contra la humanidad. En consecuencia, requiere una acción conjunta coordinada en el marco del Derecho Internacional patrocinada por las Naciones Unidas y las organizaciones legales y competentes para neutralizar definitivamente esta amenaza que desenmascare a sus autores y que sean juzgados y castigados. Caso contrario, Dios no lo quiera, el accionar impune de este terrorismo persistirá con nuevos y tal vez peores episodios de violencia.

El Mundo Islámico es el que más ha sufrido los embates y la crueldad del ISIS durante los últimos dos años con múltiples ataques que cegaron numerosas vidas de musulmanes y cristianos en Irak, Siria, Egipto, Libia y Túnez, entre otros y que también destruyeron santuarios y yacimientos arqueológicos que eran patrimonio de la humanidad.

Rechazamos el uso de los términos que identifican a este grupo terrorista que se autodenomina “islámico” y que tanto en teoría como en práctica es profundamente anti-islámico.

Las enseñanzas piadosas del Islam invitan a la paz individual y social. Dice el Generoso Corán: «Dios no ama a los agresores» (Al-Baqara, “La Vaca”, 2:190).

Desde nuestra Argentina, tierra de armonía y de convivencia amena entre todas las comunidades religiosas y laicas, los musulmanes rogamos para que reine la paz en todo el mundo; para que los que cometan injusticias y propagan el terror reciban la justicia y el castigo que merecen; para los que sufren esas injusticias recuperen sus derechos y tranquilidad; para que las familias no se disgreguen; para que los niños crezcan con amor, educación y felicidad; para que no arranquen a los hijos de los brazos de las mujeres y que estas sean respetadas en todos sus derechos e integridad física, y para que los hombres trabajen libremente por el bien común de todos los hombres con respeto y responsabilidad.

Dios envió al Profeta Muhammad (ByP) como misericordia para todos los mundos: «No te hemos enviado (Oh Muhammad) sino como una misericordia inigualable para todos los mundos.» (Al-Anbiya, “Los Profetas”, 21:107)

Por esa razón, lo que identifica a los musulmanes y las musulmanas es la difusión y la práctica de la Misericordia para con ellos y para con los prójimos. Para el Islam todas las criaturas pertenecen a Dios y deben ser protegidas. El Islam es un dín (en árabe, modo de vida), donde el amor, la justicia y la comprensión deben prevalecer siempre.