Los rohinyás o ruaingás son un grupo étnico musulmán del norte del Estado de Rakáin (antiguamente Arakán), Myanmar (también llamada Birmania) occidental. La población rohinyá está principalmente concentrada en dos municipios de Rakáin limítrofes con Bangladesh.

Desde hace cuatro años las fuerzas armadas de Myanmar vienen cometiendo crímenes de lesa humanidad contra los musulmanes rohinyás, desde desapariciones de personas, asesinatos masivos e incendio y saqueo de residencias, a violación sistemática de mujeres a masacres de niños y ancianos.

Los gobiernos birmanos del pasado y del presente han negado la ciudadanía y los más elementales derechos humanos y civiles al millón de musulmanes rohinyás que viven en el país. Más de 120 mil musulmanes han sido recluidos en campos de concentración donde viven en condiciones infrahumanas, casi sin alimentos. Muchos de ellos han perecido por falta de asistencia médica y medicamentos.

Paradójicamente, las organizaciones internacionales y las potencias han mantenido ante estas atrocidades un inexplicable silencio y una pasividad cómplice que ha servido de impunidad para los genocidas.