Chaouqi en el proceso “vatileaks”: nunca pasé documentos a periodistas

Chaouqi en el proceso “vatileaks”: nunca pasé documentos a periodistas

«Nunca tuve sexo con Vallejo». El monseñor cambia de actitud después de la creación de la Secretaría económica de Pell. El astrólogo, “Report” sobre Mps, “Paolo” y la carta del IOR. El papel de los servicios secretos

Por IACOPO SCARAMUZZI

«Nunca he pasado documentos reservados a periodistas». En el proceso sobre la divulgación de documentos reservados de la Santa Sede (“vatileaks”) fue interrogada, durante la mañana y parte de la tarde de hoy, Francesca Immacolata Chaouqui, principal coimputada de mons. Lucio Ángel Vallejo Balda. La mujer, embarazada, admitió haber trabajado para agencias de seguridad, afirmando que nunca había desempeñado ninguna actividad de inteligencia en relación con su papel en la Santa Sede. También negó la reconstrucción de los hechos que había ofrecido el religioso español (nunca tuvo una relación sexual con él, la naturaleza “goliárdica” de los mensajes intercambiados por WhatsApp), y afirmó que Vallejo habría cambiado de actitud después de que acabara el mandato de la Comisión de investigación económica (la Cosea) y del nacimiento de la Secretaría para la Economía, guiada por el cardenal australiano George Pell. También indicó el nacimiento de una relación muy estrecha entre Vallejo Balda, un astrólogo, Mauro Iacoboni, y uno de sus colegas. Durante el interrogatorio surgió el caso de una falsa carta del IOR en la que se habla del banco italiano Monte dei Paschi de Siena, y Chaouqui afirmó que Vallejo intervino, con el rostro cubierto y de acuerdo con el periodista italiano Paolo Mondani, en una transmisión de un programa de investigación periodística, “Report”, en el que se hablaba del caso de los fraudes en banco Mps. 

Chaouqui no pudo pronunciar, al principio de la audiencia, una «declaración» sobre mons. Vallejo, pero durante el interrogatorio su testimonio se concentró en la figura del religioso español, que fue interrogado en marzo. 

La mujer comenzó ilustrando su llegada a la Comisión Cosea («Mi curriculum justificaba el encargo»), y subrayó que nunca había recibido ningún pago y que la cercanía de la comisión con el Papa creaba malos humores en el Vaticano («Balda, cuando era necesario, llamaba al teléfono al Papa; yo hacía lo mismo, era una situación anómala y no muy bien vista»). También denunció que diez días después de su nombramiento llegó a la Secretaría de Estado un informe en su contra. 

Cuando acabó el encargo de la Comisión Cosea y cuando nació la Secretaría para la Economía, dijo Chaouqi, «cambia todo». Lo que habría «desencadenado» el cambio de actitud de mons. Vallejo habría sido que no lo nombraron en el nuevo dicasterio: «Vallejo, hasta aquel momento, era una persona lúcida, orientada, fiel al Papa, diferente del que está hoy aquí en el aula». «Cosas extrañas», según Chaouqui, «que después llevaron a la ruptura de nuestra relación». En particular, el religioso español habría comenzado a «frecuentar a un astrólogo, Mauro Iacobini», y enseñó a la corte algunas fotos de mons. Vallejo Balda con ropa de camuflaje o un poco borracho. Vallejo se «emancipa», para usar una expresión del presidente del tribunal vaticano, Giuseppe Dalla Torre, y «comienza a frecuentar personas sin que yo lo supiera». 

Durante el interrogatorio también surgió el caso, hasta ahora desconocido, de una supuesta carta del IOR; Chaouqui le habría pedido a Vallejo que la escribiera después de haber recibido un mensaje de «Paolo» («No me acuerdo de quién es, tal vez un periodista»). Según la mujer, «esta era una tontería, quería poner a la prueba a Vallejo, que sostenía tener papel membretado la Santa Sede». Y acotó: «espero no encontrarme con este documento mañana en los periódicos». En otro momento del interrogatorio, Chaouqui confirmó, con base en un mensaje de WhatsApp, que tal vez había colaborado en el programa de investigación periodística italiano “Report” del 23 de noviembre de 2014 sobre el banco Monte dei Paschi de Siena. Según la mujer, todo esto no tenía ninguna relación con la supuesta carta del IOR, y añadió que «Balda decidió participar, con el rostro cubierto, en la transmisión. Fue a ver a Paolo Mondani (uno de los periodistas del programa, ndr.) e hizo el video»,  ella, al enterarse, decidió «advertir al cardenal Santos Abril», presidente de la Comisión del vigilancia del IOR. La mujer también recordó un documento que escribió con Vallejo Balda y su asistente Nicola Maio, y que en mayo de 2014 envió al Papa; el documento, indicó, hablaba sobre «un hecho de gravedad absoluta», pero no quiso ofrecer mayores detalles. 

 

Chaouqui negó haber tenido en su poder el documento sobre el Vatican Asset Management, que fue delineado por el cardenal Pell, confirmó que conocía al periodista Gianluigi Nuzzi desde hacía muchos años, pero «desde que fui nombrada en la Cosea nunca me pidió que le diera documentos, a pesar de nuestra amistad». Confirmó que ella le había presentado Nuzzi a Vallejo Balda y que también había involucrado al religioso español en sus actividades profesionales después de su salida de Ernst&Young. Negó también que los mensajes de WhatsApp en los que amenazaba a Vallejo Balda tuvieran ningún significado, y explicó que se debían a que el religioso español hablaba mal de ella a sus espaldas. En cuanto a una conocida noche juntos en Florencia, durante la que, según un memorial de Vallejo Balda, habrían tenido una relación sexual, «he reunido algunas confesiones personales de Balda sobre su esfera sexual, nada que ver con una presunta relación entre nosotros, y supuestamente mientras la madre de Vallejo Balda dormía en la misma habitación». Chaouqui no reveló el contenido de las confesiones, «por respeto a su estatus de sacerdote», pero dijo que ese fue el motivo por el que el religioso dejó España para vivir en Roma.  

Chaouqui negó haber entregado documentos a los periodistas («Puedo asegurar que de mis manos nunca pasaron documentos reservados a Nuzzi o a Fittipaldi»), y también negó haber visto que Vallejo Balda entregara a Nuzzi nada más que una contraseña para acceder a la bandeja de entrada del mismo monseñor, es decir el acceso a una especie de diario personal. La mujer dijo que Nicola Maio no tenía ninguna responsabilidad («Nunca ha robado documentos»). La próxima audiencia será el próximo lunes a partir de las 10.30. 

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