Samuels destacó que este lobby es supuestamente acusado de “presionar a FC Barcelona para que termine con su acuerdo de camisas sponsor de $200 millones con la Fundación Qatar”. “Esta calumnia haría referencia a comentarios previos de que el presidente de ese club, Joan Laporta, había contratado a investigadores privados para que espíen a sus jugadores, algo que tuvo un gran impacto en su campaña para la reelección”, expresó en la carta.

Además enfatizó que “incluso más dañina es la respuesta del editor de Mundo Deportivo de Barcelona, Fernando Pola, quien dijo: ‘Bosch solo está preocupado por la presión externa que están recibiendo contra la financiación de Qatar. Solo quiere lo mejor para el club, sin oposición desde afuera. No hay antisemitismo en este artículo. Está en contra de cualquier tipo de lobby: francés, alemán y judío’”.

El director del Centro Wiesental argumentó: “Uno se pregunta qué es más peligroso: ¿las expresiones que son antisemitas bajo la definición de la Unión Europea o el antisemitismo de indiferencia del editor?”

La institución judía pidió a la UEFA que “investigue todos los reportes y, según lo que se descubra, demande que Mundo Deportivo eche a Xavier Bosch y que se emita una disculpa por haber ofendido al pueblo judío y a un bello deporte”.