Centro Islámico de la República Argentina condena el asesinato del piloto jordano

Centro Islámico de la República Argentina condena el asesinato del piloto jordano

El Centro Islámico de la República Argentina (CIRA), expresa en un comunicado, su enérgico repudio y condena por el asesinato del piloto jordano, Muaz Safi Yusef al-Kasasbeh , por miembros del autodenominado grupo ISIS.

Texto completo del comunicado del CIRA:

El Centro Islámico de la República Argentina (CIRA) expresa su más enérgico repudio y condena por el asesinato de Muaz Safi Yusef al-Kasasbeh (piloto de la Real Fuerza Aérea Jordana), que fue incinerado ayer por elementos del autodenominado ISIS, organización terrorista integrada por mercenarios que por servir a intereses inconfesables provoca la desolación y la ruina de extensas regiones del Cercano y Medio Oriente. El padre del joven piloto, Safi al-Kasasbeh, hizo una definición acertada de “esta organización criminal que no tiene nada que ver ni con la humanidad ni con el Islam”. 

En las antípodas de la fe y las tradiciones del Islam se encuentra la aberrante práctica de quemar seres humanos, animales o vegetales. Precisamente, los musulmanes jamás creman los cuerpos de los muertos. 

Dios dice en el Sagrado Corán: 

«Hemos honrado a los hijos de Adán. Los hemos llevado por tierra y por mar, les hemos proveído de cosas buenas y los hemos preferido marcadamente a muchas otras criaturas.» 

(Al-Isra, 17:70) 

En consonancia con el espíritu de esta aleya, según los exégetas islámicos, es necesario para nosotros musulmanes que tratemos el cuerpo humano con el máximo respeto, no sólo cuando una persona está viva, sino también cuando ésta se encuentra muerta. Quemar los cuerpos fallecidos está considerado un sacrilegio y una aberración y, por lo tanto, está prohibido en el Islam.

Existe un hadiz qudsí citado en el Sahih Al-Bujari, en la sección Ÿihad, del que se hace eco Abu Dawud, donde se narra que el Profeta Muhammad (ByP) prohibió expresamente quemar seres humanos y animales y donde se explica igualmente que nadie puede castigar con el fuego excepto Dios Altísimo, el Señor del Fuego, Quien lo utilizará exclusivamente en el Día del Juicio Final.

El asesinato de Muaz Safi Yusef al-Kasasbeh es una evidencia más de las muchas que lamentablemente ya existen y que demuestra de forma fehaciente que esos grupos autodenominados ISIS no pertenecen al Islam y que son enemigos de Dios, del Islam, de la Comunidad Musulmana y de la Humanidad y que, además, son funcionales a aquellos que buscan la discordia, la guerra, la depredación y la neocolonización.

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