La Catedral tuvo que cerrar sus puertas en noviembre pasado y hoy funciona gracias a la colocación de una malla que evita inconvenientes ante el desprendimiento de mampostería.
El arreglo provisorio realizado al edificio de la Catedral de Mar del Plata que a fines de noviembre pasado debió cerrar sus puertas por el desprendimiento de mampostería, está dando buenos resultados. La afluencia de gente es continua y las actividades se realizan con normalidad. Así lo explica el padre Gabriel Mestre, vicario general de la Diócesis, quien comenta que en la actualidad trabajan en la búsqueda de fondos para pagar el trabajo provisorio realizado y comenzar a pensar en la reparación definitiva.
"Tenemos la reapertura provisoria y segura que es lo más importante. Contamos con unas redes de protección, por lo que agradecemos la generosidad de Coarco que las colocó antes de pagarla, y ahora estamos tratando de juntar el dinero para hacerlo y contaríamos con la ayuda del municipio para esto", comentó Mestre. Mientras tanto, el templo permanece abierto para todas las celebraciones de la misas y para quienes visitan la Catedral a diario.
Está abierta desde las 7 hasta las 24 todos los días. Los sábados hay 6 misas y el domingo 10, de lunes a viernes son 3 las celebraciones.
"Con la colaboración de los fieles y la ayuda del municipio, pagaríamos a la empresa este arreglo provisorio", dijo Mestre y agregó: "Estamos a la espera de establecer un diálogo con autoridades nacionales a través del municipio y la provincia, para ver si conseguimos ayuda para comenzar lo que sería la reparación total del interior, similar a lo que se hizo en la Basílica de Luján donde se trabajó en la reparación tanto afuera como adentro". Entonces recordó que en la época del padre Armando Ledesma, "gracias a la ayuda del gobierno nacional, se pudo reparar la fachada". Este trabajo se llevó adelante en el marco de una comisión de Pro Restauro que hoy continúa con la misión de conseguir la reparación total. La misma está conformada por el arquitecto Daniel Cutrera, el contador Jorge Vives, Sonia Fava como presidenta honoraria, el obispo a cargo de la presidencia y Mestre como vicepresidente. "Lo que hacemos es ver de qué manera podemos contar con un subsidio porque el presupuesto estimado ronda los 7 millones de pesos que supera claramente no sólo el presupuesto de la Catedral sino también del Obispado", precisó Mestre.
"Es importante que los fieles se sientan parte de este proyecto y con la colaboración de Provincia y Nación esperemos poder concretar la reparación", auguró el vicario. Para esto hace falta el estudio técnico fino, porque "el que contamos en la actualidad es más grueso por eso también el presupuesto está en el aire y puede variar. En esa instancia es en la que estamos", concluyó.
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