Catamarca: una multitud en el inicio de las fiestas de la Virgen del Valle

Catamarca: una multitud en el inicio de las fiestas de la Virgen del Valle

Fue con la "Bajada" de la imagen mariana desde el camarín hasta el presbiterio de la catedral. La presidió el obispo Luis Urbanc, quien le pidió a María que anime a los argentinos en la esperanza.

La “Bajada” de la imagen de la Virgen del Valle, desde el camarín hasta el presbiterio de la catedral basílica y santuario mariano, dio inicio a las fiestas en honor de la Pura y Limpia Concepción del Valle. 

La ceremonia tradicional fue presidida por el obispo de Catamarca, monseñor Luis Urbanc, quien portó la imagen cuatro veces centenaria acompañado por sacerdotes del clero local.

Participaron de la celebración autoridades de la provincia, encabezadas por el vicegobernador, ingeniero Rubén Dusso, y de las fuerzas de seguridad, entre otras. Luego de su paso hacia el presbiterio, la imagen fue saludada con fervor y colocada en la urna festiva, desde donde comenzó a presidir las distintas celebraciones del novenario.

Una gran cantidad de fieles, que desbordó el templo catedralicio, expresó su amor incondicional a la Madre Morena con vivas, cantos y pañuelos agitados. Muchos de ellos se apostaron en el Paseo de la Fe, desde donde siguieron este momento especial junto a la Virgen. También se sumaron a esta fiesta cientos de fieles devotos, a través de la transmisión en vivo por las redes sociales de la catedral y del Obispado.

 

Con profunda devoción, participaron todos los fieles del rezo del rosario y de la adoración al Santísimo Sacramento, rogando por las intenciones que pusieron a los pies de la Reina del Valle.

 

 

En su mensaje, el obispo le pidió a la Virgen por la nación, que “iniciará un nuevo período de gobierno democrático”, implorando a la Madre que conceda “una esperanza proactiva, paciencia en las dificultades y perseverancia en la oración. Que veamos como propias las necesidades de los demás, sabiendo compartir. Que bendigamos a los que piensan distinto. Que vivamos en armonía unos con otros, no buscando sobresalir o sacar ventajas, sino estar a la altura de los más humildes, sin presumir de sabios o más idóneos”.

“Santa Madre del Amor Hermoso, que ningún argentino tenga la convicción de que hay que pagar con mal al mal recibido. Todo lo contrario, que todos procuremos siempre hacer el bien sin excluir a nadie. Y que apostemos a vivir en paz con todos, dejando de lado el odio y la venganza”, expresó.

“Madre de la Esperanza, que la convicción del salmista, que todo lo espera de Dios, sea la certidumbre de cada argentino: ¡Argentinos, esperen en el Señor desde ahora y para siempre!”, expresó.

Finalmente, le rogó a la Virgen que acompañe a los catamarqueños y a todos los argentinos “en esta súplica que, desde la crisis de 2001, le estamos dirigiendo a tu divino Hijo: ‘Jesucristo, Señor de la historia, te necesitamos. Nos sentimos heridos y agobiados. Precisamos tu alivio y fortaleza. Queremos ser nación, una nación cuya identidad sea la pasión por la verdad y el compromiso por el bien común. Danos la valentía de la libertad de los hijos de Dios para amar a todos sin excluir a nadie, privilegiando a los pobres y perdonando a los que nos ofenden, aborreciendo el odio y construyendo la paz. Concédenos la sabiduría del diálogo y la alegría de la esperanza que no defrauda. Tú nos convocas. Aquí estamos, Señor, cercanos a María del Valle, que nos dice: ¡Argentina!, ¡canta y camina! Jesucristo, Señor de la historia, te necesitamos’”.

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