“Ni bien Matteo Bruni me presentó, y yo dije que era de Paraguay; el Papa dijo ante todos ‘ésta es la valiente mujer paraguaya’”, cuenta Carolina todavía emocionada por su primer encuentro con el Santo Padre.

¡Qué honor ser comparada con la valiente y heroica mujer paraguaya!, esa que él conoce por sus visitas a las villas de emergencia en la Argentina y que tanto admira. En realidad escuché esas palabras, pero parecía un sueño. La emoción fue tal, que al extender la mano hacia personalidad tan encumbrada, no por ser un jefe de Estado, sino por ser el líder de miles de millones de personas; ni sabía qué decir, ni sabía cómo actuar”, comentó.

“No miento cuando digo que las piernas me comenzaron a flaquear. No sabía si llorar o reír. Lo único que sabía era que esto no se vive todo los días, que esta es una oportunidad que el Altísimo me da”, agregó.

“Tras concluir el saludo, me acerqué a la periodista española Paloma, con quien venía conversando. Ella me preguntó ¡y que tal te fue? ¿estás emocionada? No hicieron falta palabras, ya que al mirar mi rostro encontró la respuesta. Casi lloré”, relató.